UN PASEO POR EL BERLÍN OCULTO
Por: Jose Manuel García Bautista
Misterios e Historia de una ciudad eterna
Un paseo por el misterio en la ciudad de las dos Alemanias
Poco después que el vuelo de Iberia IB3548 tomara tierra en el aeropuerto de Berlín ya nos dirigíamos ,atravesando la ciudad, con nuestra primera cita ineludible en la capital germana: visitar el busto de la reina Nefertiti.
Berlín está situada en medio de un extenso valle de la época glacial llamado Valle Glacial Varsoviano-Berlinés en Brandenburgo y es atravesada por el río Spree, cuna de la dualidad de la ciudad: Berlín-Cölln. Esta cosmopolita urbe está atravesada con infinidad de canales, como Teltw, Landwehr o el más famoso de Berlín-Spandau, como dato curioso decir que contiene más de 1600 puentes que facilitan los accesos a sus ciudadanos y visitantes. Cercanos a Berlín se encuentran diferentes bosques y lagos como el de Havel, Müggel, Lago Largo o los lagos de Grünewald… Con más de 4 millones de habitantes es hoy por hoy un ejemplo de ciudad moderna que ha sabido superar la devastación total ,a la que se vio sometida durante la Segunda Guerra Mundial, y el ocaso del imperio nazi a la que Hitler trató de someter a Europa bajo su yugo de terror.
Mientras circulábamos por Berlín contemplábamos asombrados como las marcas de la guerra aún perviven en las fachadas de los edificios en forma de pequeños orificios socabados por balas perdidas, vestigios mudos de pasadas y recordadas épocas en las que Berlín fue ahogada en el fuego de las más crueles batallas.
En pleno centro de la capital berlinesa se encuentra la famosa “Puerta de Brandenburgo” en la avenida “Bajos los Tilos”, junto al Oso es el emblema de la ciudad, próximo a la Plaza de París. Construida por Carl Gothard Langhans entre 1788 a 1791 se le considera la obra más importante de estilo clásico de Alemania siguiendo modelos de antiguos propileos de la Acrópolis. De ella destaca la impresionante cuadriga tirada por las mismísima diosa Victoria creada por Johann Gottfied Schadow… curiosamente debía representar inicialmente a la paz Irena. En 1989 la “Puerta de Brandenburgo” fue tomada por miles de jubilosos berlineses hermanados tras años de separación.
Pronto llegamos al lugar donde estaba expuesta de forma excepcional la bella reina egipcia, el denominado “Kulturforum” . En una pequeña sala y bajo el epígrafe de “Criptografía antigua” se encontraban expuestas diferentes obras, entre ellas destacaba la belleza serena y majestuosa de la singular Nefertiti, reina de Egipto y esposa del faraón hereje Akhenaton, quizás motivo por el cual ambos no han tenido la trascendencia histórica de debiera o tal vez por que aún quedan muchas brumas de misterio en la Historia del país de las Pirámides. La primera persona que vio a la reina en 3300 años fue Mohammed Ahmes Es-Senussi ,un frío 6 de Diciembre de 1912, bajo la supervisión del profesor Borchardt ,de Berlín, en Tell-el-Amarna. De unos 50 centímetros de altura y realizado en yeso se le considera una obra cumbre del arte egipcio abandonado de todo hieratismo y rebosante de naturalidad. En el museo fuimos participes del misterio y la agria polémica que envuelve al busto tras ser sacado de Egipto de forma casi disimulada… Cuenta la historia de su descubrimiento que Brochardt nada más ver el busto comprendió su infinito valor y temiendo que las autoridades egipcias pudieran requisar la obra decidió no darle importancia, restarle méritos a la obra y apartarla en un rincón como cualquier trasto sin valor, cuando las autoridades egipcias eligieron piezas para sus colecciones el busto, sucio y con las facciones disimuladas a propósito, pasó desapercibido… Los alemanes limpiaron y embalaron el busto que salió en la siguiente partida hacia Berlín y desde entonces, desde que fuera expuesto por primera vez públicamente en 1923, las autoridades egipcias iniciaron su reclamación sobre el mismo. Hoy hay un gran enfrentamiento entre Zahi Hawass (Departamento Egipcio de Arqueología y Obras de Arte) y las autoridades culturales berlinesas que se niegan a devolver aquello que –dicen- “es legalmente suyo”. El busto de la reina será trasladado a su ubicación definitiva en el conjunto de la Isla de los Museos tras 40 años en el Museo Egipcio junto al palacio de Charlotenburgo.
Es precisamente en la Isla de los Museos donde podemos encontrar obras de incalculable valor histórico y artístico, nos referimos al Altar de Pérgamo (Museo Pergamón), construido entre 180 y el 160 a.C. y descubierto por Carlos Humann ,en 1860, en la ciudad de Bergama es sistemáticamente trasladado a Berlín y reconstruido entre 1911-1930… Es un friso enigmático, lleno de riqueza escultórica y misterio, en el se describe las luchas entre dioses y gigantes que poblaban la tierra según la mitología -¿o no?- en tiempos pretéritos… Cercano al altar está la no menos conocida “Puerta de Ishtar” procedente de la antigua Babilonia y elaborada ricos colores esmaltados y destacando sus relieves animales, escoltándolos pueden observarse misteriosos personajes a caballo entre lo humano y lo animal, victorias aladas semihumanas reflejo de antiguas tradiciones y olvidados dioses que visitaron esos antiguos pueblos, provenientes de las estrellas, cuna de civilizaciones que hoy no son más que un recuerdo de su pasado misterioso entre las salas de este museo.
Caminando por Berlín nos detenemos ante un edificio que pasó a la historia por marcar un ante y un después en la Alemania nazi del IIIer. Reich, nos referimos al Reichstag, construido según planos del arquitecto Paul Vallot en estilo del alto renacimiento entre 1884-1894 por orden del emperador Guillermo II. Este edificio singular ardió totalmente el 27 de Febrero de 1933, “¡El Reichstag arde!”, era el grito que se pudo oír en un incendio provocado posiblemente por el comunista Marinus Van der Lubbe, el hecho podría pasar desapercibido pero para los amantes del misterio el edificio guarda en sus muros la profecía sobre su incendio que realizaría el “mago de los guantes verdes” al servicio de Hitler y posiblemente la persona que más poder ocultista y más influyó en este plano en la persona del Führer. Se llamaba Hermann Steinchneider, hijo de judío en la Alemania nazi, y se hacía llamar Hanussen. De gran prestigio esotérico en Berlín , fue ese prestigio el que hizo que un amigo común –Hans Heinz Ewers- lo presentara a Hitler y ahí comenzara la historia de una iniciación esotérico-ocultista de más peso en y para la Historia jamás imaginada. Este personaje auguró la subida al poder del líder austriaco gracias a los poderes psíquicos… aunque las verdaderas muestras de estos poderes los daba en su palacio del ocultismo en la calle Lietsenburgo (Lietsenburgerstrasse) y Hitler dicen que lo creyó cuando un 30 de Enero de 1933 subió al poder tal y como había profetizado. Entre aquellas predicciones que Hanussen realizó habría una que debía acabar con su vida y fue aquella que anunció el incendio del famoso edificio, del Reichstag… “El Reichstag arderá” dicen que anunció en medio de un trance a la vez que señalaba al poder como su verdugo… La SA lo detenía días después por orden de Hitler y un 8 de Abril de 1933 el vidente-profeta Hanussen aparecía acribillado a balazos en un bosque cercano a Berlín…
Es precisamente en un bosque cercano a Berlín donde suceden una serie de fenómenos curiosos, significativos y paranormales. Brieselanger es una densa masa boscosa cercana a Berlín, en ella aparecen una serie de luces ,que podrían relacionarse con el fenómeno OVNI mediante los no menos famosos y germanos “Foo-fighters”, conocidas como “Irrlichter” ,cuya traducción castellana seria “Luz loca” y que son una especie de “luces populares” al estilo de la “Luz del Pardal” en España, se tratan de dos luces que aparecen y desaparecen misteriosamente, dos luces o esferas luminosas que corren y hacen maniobras imposibles, luces de color amarillo- anaranjado que impresionan por su extrañeza a todos los testigos que las observan . En este aspecto habría que destacar que la prensa berlinesa se hizo eco de estos hechos por medio del periodista Jürgen Krumnow quien relató este tipo de experiencias. Para muchos no son más que luces de vehículos pero a decir de algunos testigos ,como Klaus Deisler, las luces a veces vienen precedidas por otra gran luz que baja del cielo cual nave nodriza en el fenónemo OVNI. Una zona de Berlín donde en otros tiempos abundaron los avistamientos de los llamados “foo-fighters” y donde el ejército alemán realizó diferentes pruebas con prototipos de aviones imposibles para la época –los llamados aviones u OVNIs del IIIer. Reich- y pruebas balísticas a pequeña escala.
En este mismo bosque encontramos otra curiosa historia que relaciona al mismo con la muerte, “el carro de los moribundos” es la curiosa leyenda de un carro que es empujado por un esqueleto al que únicamente cubre un toca… sólo lo alumbra un mortecino farol y en su interior suele yacer el cuerpo sin vida de alguna víctima… dicen que atraviesa el bosque en un tipo de suerte similar a la santa compaña gallega y aquel que ve su fúnebre cortejo sufre las consecuencias sobre su persona o algún familiar. Curiosamente se tiene por una leyenda pero hay quien no duda en afirmar como tras su paso ha dejado marcado e impreso en el camino boscoso los raíles del peso tan lúgubre transporte…
A la salida de algunos de los metros de Berlín nos encontramos con unos grandes carteles en inglés y alemán que dice así: “lugares que nunca deben de ser olvidados” y prosigue una lista:” Auschwitz, Treblinka, Mauthausen, Dachau, Bergen-Belsen, Sachsenhausen, Buchenwald, Ravensbruck…” La historia de Alemania y de Berlín está íntimamente ligada a los designios que sobre su futuro estableció el poder del IIIer. Reich , gloria y esplendor para caer en el más absoluto de los descalabros…quizás uno de esos descalabros morales y humanos fue la construcción de los temibles Campos de Concentración que supusieron una aberración y un atentado a la Vida. Cerca de Berlín encontramos dos de estos campos de confinamiento para la exterminación de judíos. El primero de ellos es el campo de Ravensbruck, a unos 80 kms. de Berlín acogió en su interior desde 1939 a todo tipo de prisioneros no gratos para el régimen nazi de Hitler ,la mayoría de sus primeros “pobladores” fueron trasladados del campo de concentración de Lichtenburg. Polacos, judíos, testigos de Jehová, prisioneros políticos se encuentran entre sus primeras víctimas. En este campo de concentración se produjeron los primeros experimentos con seres humanos por parte de los “doctores muertes” nazis, experimentos con injertos en huesos, cirugía y cambio facial, transplantes y finalmente ejecuciones masivas llevadas a cabo por el doctor Stumpfegger… Hoy en este campo se han producido diferentes episodios de “vuelta al pasado” por parte de diferentes testigos, visiones de un pasado colmado de dolor e ingratitud. Los pocos que se atreven a seguir visitando esta parte de la Historia no olvidada de la nación germana son conducidos a las “duchas” o “cámaras de gas” donde aun se puede respirar el “olor a muerte” y aún perduran para muchos los vestigios del temible gas “Ciclón B” , Sarah Ernst o Jacob Damm nos relataban como aun pueden sentir el sufrimiento entre sus muros y de cómo tienen visiones o sueños lúcidos cuando visitan el campo, seres famélicos y desfallecidos, casi humanos y consumidos, “reales” pero espectrales que representan un horror que otros vivieron y que ellos ,por su juventud, no han sufrido. Son los fantasmas de Ravensbruck.
El campo de concentración de Sachsenhausen se ubica a unos 35 Kms. de Berlín, su historia como en el anterior caso es una historia de muerte ,horror y tragedia. Pero entre sus muros se guarda la historia de un operación nazi poco conocida y que pudo haber marcado parte del futuro de la IIª. Guerra Mundial. En este campo de concentración fue donde comenzó la mayor operación de falsificación de moneda en el mundo, auspiciado por el gobierno nazi y con el fin de desestabilizar la economía británica mediante la falsificación masiva y perfecta de libras esterlinas. Se conoció como “Operación Bernhard” y corrió a cargo del comandante Bernhard Krüger. Quién visita el campo de concentración no debe de perder detalle del pabellón 19 –su ubicación la marca un monolito- , en este pabellón era donde la élite de los mejores artesanos impresores, copistas, artistas, maquetadores y profesionales de las artes gráficas judíos fueron “reclutados” para poner su saber al servicio del Reich. Entre aquellos prisioneros judíos estaban los hermanos Landau, Peter Landau contó su experiencia en el campo y de cómo fue trasladado junto a su hermano de otro campo de concentración al de Sachsenhausen para trabajar en la creación de libras perfectas. La finalidad era devaluar tanto la economía y moneda británica que su consurso en la guerra así como su financiación resultara insostenible. Hitler otorgó la supervisión de esta misión al jefe de las SS –Heinrich Himmler- quien no escatimó esfuerzos en dotar al campo de todo lo necesario… así en un periodo de dos años se logró las primeras libras esterlinas falsas pese a la extrema complejidad de reproducir esta moneda por sus ribetes y filigranas, un billete que pasó la prueba de fuego cuando un emisario de las SS en Suiza manifestó intencionadamente sus dudas sobre la autenticidad de los billetes…el Banco suizo lo traslado a Londres dando en Londres el visto bueno y autenticidad del billete… Los nazis habían logrado su objetivo. La “Operación Bernhard” estaba siendo un éxito para los nazis pero al comandante se le acababa el tiempo y los presos podían correr el riesgo de ser ejecutados, así pues convenció al jefe de las SS de falsificar dólares estadounidenses y crear un fondo para desequilibrar al gigante americano…La operación fue aceptada a tenor del éxito con las libras y se ganó tiempo…Afortunadamente ,para la vieja Europa aliada, todo se fue al traste cuando Himmler obervó que su plan de lanzar el dinero mediante la Luftwaffe sobre Inglaterra era inviable dada las numerosas bajas de la aviación alemana, corría el año 1943 y todas aquellas falsificaciones fueron introducidas en sacas y enviadas a los refugios de Munich y Alpes austriacos, a la cueva de Merkers y finalmente las planchas perfectas arrojadas al Lago Toplitz de donde nunca nadie las ha recuperado… Los prisioneros fueron trasladados al campo concentración de Ebesser corriendo desigual suerte y muchos de aquellos billetes falsificados fueron quemados recuperándose solo una parte en sacas de su ubicación en los Alpes por parte del ejercito aliado al caer el IIIer. Reich.
En la actualidad son muchas las personas que aún dedican parte de su tiempo libre a buscar los tesoros del IIIer. Reich enterrados o sumergidos en sus lagos cercanos, lagos como Grober Mügelsee, Flakensee, Trebelsee, Fahrlandersee, Sacrower See o Templiner See. Todo ello llevado por la leyenda que cuenta como los nazis -al preparar la huida o huir de Berlín- fueron arrojando en sus lagos miles de objetos valiosos nunca recuperados… El Reichsbank guardaba en sus bóvedas la mayor parte de las reservas del oro nazi, se calculan que unos 9 mil millones de dólares actuales que en pocas horas fueron trasladadas a la vecina mina de “Kaiseroda” a unos 300 kms. de la capital, todo ello en un conwoy de 13 vagones de tren que representaban más de 120 toneladas de oro y 1000 sacas de papel moneda alemán de la época (marcos). Debido al bloqueo que las tropas del general Patton ocasionaban a los trenes mucho de este tesoro debió permanecer en Berlín siendo en el pueblo de Merkers donde se hallaron casi 9000 lingotes de oro, billetes en moneda francesa, inglesa, alemana y estadounidense, piedras preciosas, obras de arte e incluso sacas con coronas dentales en oro robadas a los judíos… Lo curioso es que un vagón de tren cargado de tales riquezas así como un camión encargado del transporte de este tesoro desaparecieron y nunca se encontraron siendo hoy el objeto de búsqueda de cuantiosos cazadores de tesoros que infructuosamente siguen en su empeño buceando en sus lagos y canales o explorando antiguos túneles y sospechosas montañas en busca de encontrar su particular sueño: encontrar el misterioso y esquivo tesoro nazi perdido .
Incluso en los cercanos túneles de las estaciones de metro berlinesas, en sus entradas más antiguas, aún hoy los más ancianos recuerdan como los nazis se introducían en ellas con obras de arte debidamente embaladas, por orden del coronel Friedrich Josef Rauch, y desaparecían en sus kilómetros de túneles cubiertos para no volver a aparecer, obras que aún no han sido rescatadas y que ,parece ser, siguen ocultas en los subsuelos de Berlín ,en estancias ocultas y secretas a la espera de ser descubiertas.
En pleno corazón de Berlín, junto a la Puerta de Brandenburgo y el Arco de la Victoria, se encontraban los búnkers de las Chancillerías, eran en su mayoría refugios antiaéreos para el personal de los edificios públicos cercanos. Fueron construidos por la compañía Hochtief como también lo fue el Führerbunker en los jardines de la nueva Cancillería en el número 77 de Wilhelmstrasse. En este punto encontramos otro de los misterios de Berlineses… ¿Fue realmente el cadáver el Hitler el encontrado por las tropas soviéticas? La pregunta no es sencilla, los últimos días de vida del dictador nazi los pasó oculto en el búnker capitalino, sus ayudantes y tropas de protección (franceses en su mayoría) notaron en el Führer un comportamiento extraño y anormal, se encontraba poco hablador, disminuido, como drogado, aparentemente era él pero su comportamiento era diferente al llevado durante los últimos tiempos. Sabemos que Hitler se intentó suicidar tomando cianuro sin embargo esta toma no surtió el efecto deseado y posiblemente el oficial Linge de su guardia personal ejecutó la orden disparando un tiro en la sien del dictador con su Walter 7,65, posteriormente los cadáveres de Adolf Hitler y Eva Braun fueron ocultados en el interior de unas alfombras y quemados en el jardín del búnker de la Chancillería siendo enterrados en el mismo en cajones de munición… Cuando el Grupo 79 de la Smersch soviética entró en el lugar tenía la orden clara de capturar al dictador con vida o sus resto en su defecto… Pero la tarea no fue sencilla, se hallaron los cadáveres del general Krebs, Goebbels y algunos miembros de la elite de su personal pero ni rastro del dictador… entonces ante el asombro de los soldados rusos se comienzan a encontrar diferentes dobles perfectos de Hitler, hasta cuatro, finalmente se hallan los restos quemados y enterrados en el jardín y se presupone que se tratan de los auténticos. El teniente coronel Klimenko los traslada con la orden de la verificación de los mismos dándose por satisfactorios debido a otras pruebas circunstanciales tales como el contenido alto en cianuro encontrado en el mismo, el disparo en la cabeza o la falta de uno de los testículos como anormalidad congénita de nacimiento que se sabe padecía Hitler…Las placas dentales del doctor Heusermann decían que era su cadáver… sin embargo nadie puede olvidar la presencia del doctor Stumpfegger en el búnker, que este “doctor” provenía del campo de Ravensbruck donde –como hemos señalado anteriormente- realizaba experimentos médicos sobre personas, entre ellos las realización de dobles mediante cirugía –como lo demuestran los otros dobles hallados muertos- y la posible fuga del dictador utilizando un último transporte aéreo a cargo del oficial Jurgen Bosser el 28 de Abril de 1945 teniendo como pista de aterrizaje las mismas puertas de la bombardeada Cancillería… Muy posiblemente fueran los restos de Hitler pero aún hoy es un misterio que puede nunca resolvamos…
Hoy en la entrada del búnker hallamos un parque para niños a la vez que la zona se ve sometida a intensas reformas con motivo del próximo Mundial 2006 de fútbol a celebrar en Alemania, la fisonomía del lugar esta cambiando. Cerca encontramos el “Checkpoint Charlie”, punto divisorio de las dos Alemanias, la Oriental de la Occidental, la República Federal de la mal llamada antaño República Democrática de Alemania. Junto a este pedazo de historia viva germana hallamos los vestigios del Muro de Berlín, tristemente recordado y que en 1989 cayó bajo la esperanza unificadora, un muro objeto hoy de visitas y repleto de historias de fugas imposibles, de mil y un ingenio para huir hacia ese otro lado donde aguardaba la libertad, un muro que separó familias, amigos y vidas. Muchos fueron los que quisieron escapar haciendo túneles, saltando desde edificios cercanos (cuando el muro no era más que una primera fase de separación y prácticamente una pared de mampostería), ocultos en el interior de un vehículo o de los sillones de los mismos, en maletas o buscando mil argucias para lograr materializar positivamente esa huída. Las cruces en parques, calles o canales recuerdan a los caídos en ese otro lado de Berlín cuando buscaban afanosamente su libertad.
También cercano a la Puerta de Brandenburgo o el “Checkpoint Charlie” encontramos al monumento al pueblo judío, a las víctimas del holocausto. Un monumento al aire libre, construido a base de bloques pulidos de cemento de diferentes alturas creando un conjunto laberíntico que hace al visitante del mismo sentirse perdido y desorientado en su interior, un monumento interactivo cuyo propósito es hacer sentir al visitante precisamente esa desorientación, frustración, perdida y agobio que sintieron durante el horror nazi. Un laberinto, y un misterio. No debemos olvidar tampoco el Nuevo Puesto de Guardia , conmemorado en honor de las víctimas del fascismo y del militarismo en 1960. En su interior una casi espectral figura a la que un tragaluz abierto ilumina en la penumbra… un espectáculo casi ficticio cargado de simbolismo. Justo enfrente de este edificio y por una abertura en el suelo, acristalado, se puede ver las estanterías de una habitación blanca que nos recuerda la negra acción nazi en la “Kristallnacht” o “noche de los cristales rotos” donde del 9 al 10 de Noviembre de 1938 se quemaron libros judíos, se expoliaron propiedades y comenzó abiertamente el movimiento antisemita promovido por el nacionalsocialismo de Hitler y sus juventudes hitlerianas.
Paradójicamente hoy uno de los lugares mejor protegidos de la ciudad es la impresionante Sinagoga de reluciente cúpula coronada por la estrella de David y cuyas medidas de seguridad desbordan al visitante que prácticamente sólo se puede llevar el recuerdo de lo visto de ella.
En el barrio berlinés de Nikolai encontramos la Iglesia de San Nikolai, la iglesia más antigua de la capital alemana, construida en 1230 y sufriendo varias reestructuraciones a lo largo de su historia acoge en su interior una importante colección de objetos extraños que van desde reliquias, libros misteriosos, extrañas esculturas calavéricas , ángeles y ,lo más curioso, unas extrañas figuras demoníacas en color rojizo símbolo de los sufrimientos y maldades del infierno. Curiosa exposición de objetos misteriosos que merece la pena ser visitada.
En Berlín aún nos queda por visitar un lugar donde hoy la investigación local , la poca investigación local, tiene centrada sus miras, se trata del parque de Halkestrasse donde diferentes testigos afirman haber sido testigos de una aparición singular de una dama en traje de época que pasea por el extenso y verde arbolado en actitud sollozante y apesadumbrada, una aparición nocturna por sus caminos, semitranslúcida, que con indiferencia ante el visitante continua su recorrido como un fantasma más que ahoga su pena… Las pruebas psicofónicas en el lugar han sido diversas, con resultado dispar , a día de hoy puede ser parte del moderno misterio en el Berlín actual.
Pasado el castillo de Charlotenburgo y el aeropuerto de Tegel nos encontramos con la ciudadela de Spandau , en su famoso castillo guardó celosamente a un notable prisionero.. Alcanzado el máximo apogeo de la IIª. Guerra Mundial, la tercera figura más importante del gobierno nazi , Rudolf Hess, realizó un vuelo en solitario a Escocia; tras ser hecho prisionero de guerra , anunció que había volado a Gran Bretaña para persuadir al gobierno británico de que firmara la paz con Alemania. Durante el proceso de Nuremberg (1945-1946) se le acusó como criminal de guerra y condenado a muerte , la pena fue conmutada por cadena perpetua, que cumplió en la prisión de Spandau, fue su único ocupante desde 1966 hasta el momento de su muerte en 1987. El vuelo extraño de Hess a Escocia, la información que llevó y las razones del mismo son –aún hoy- uno de los mayores misterios de la IIª. Guerra Mundial.
Finalmente una visita obligada es a la vecina localidad de Potsdam, en ella encontramos el castillo de Cecilienhof ,ultima construcción de los Hohenzollern, famoso por haber acogido la Conferencia de Potsdam entre los jefes de estado de las naciones vencedoras en la IIª. Guerra Mundial, Harry S. Truman (Estados Unidos), Attlee (Reino Unido) y Stalin (antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
En Potsdam encontramos también el parque de Sanssouci mandado a construir por Federico II el Grande tras las Guerra de los 7 años, en el Palacio Nuevo construido por J. G. Büring y H. C. Manger en 1763-1769 trataba de demostrar el esplendor que aún tenía Prusia, ficticia o quimérica demostración de un esplendor tan añejo y perdido como su palacio… No obstante la historia de este edificio guarda en su interior la historia de un fantasma al que se le puede escuchar por el tamizado suelo de madera. Un espectro ,a decir de los guardias y guías que trabajan en el edificio , que creen que se trata del mismo Federico II el Grande, una cruz negra pintada en el suelo cercano a su busto marca el lugar de su fallecimiento producido el 17 de Agosto de 1786. Un fantasma sombrío al que oyen caminar por los salones y estancias del lugar sin que haya nadie en su interior que provoque dichas pisadas… un fantasma que se niega a abandonar aquel edificio del que se sentía orgulloso y por el que trató demostrar la riqueza de un imperio decadente.
Cerca del Parque de Sanssouci hallamos otro lugar clave para la moderna investigación en esta remozada Alemania. Nos encontramos en el cementerio de Potsdam con una nueva historia de viejos fantasmas que pasean por su interior ,seres o entes translúcidos que han sido vistos en diferentes ocasiones por asombrados testigos que sin dar crédito a lo que veían preferían negar lo evidente… Todo un cementerio de barroca vista y tétrica apariencia con el valor del romanticismo alemán. Hans Einrinch o Paul Lottner nos relataban lo siguiente: “serían las 19:00 h. cuando caminábamos cerca del cementerio, escuchamos unos extraños ruidos, como alguien que se quejaba, saltamos a su interior y caminando entre las calles de tumbas vimos a lo lejos como un sacerdote, Paul lo llamó por si él había ocasionado los ruidos o necesitaba ayuda pero sin saber como se desvaneció ante nuestras miradas. Aparentemente era una persona normal pero no vimos la parte baja de su cuerpo, estaba como flotando…”. Otros testigos han afirmado ver el fantasma de un niño que busca a su madre entre las tumbas perdiéndose tras la gran cruz central del cementerio… Quizás el pequeño cementerio de Potsdam oculta en su interior toda una historia digna de ser investigada en pro de buscar respuestas a esta aparición que hace llamar la atención del visitante entre rezos, ruidos y llantos. Allí pudimos hacer pruebas de video y psicofonías tratando de captar esas lastimeras manifestaciones del más allá, pero de momento, nuestro inquieto habitante del más allá prefiere manifestarse ante los nativos de su país.
De regreso a Berlín pasamos cerca del aeropuerto de Tempelhof –otrora campo de Tempelhof ,plaza de armas de la guarnición berlinesa desde el siglo XVIII- también denominado como “el rastrillo del Hambre” que durante la ocupación de Alemania y por el bloqueo soviético surtió de alimentos a la hambrienta población berlinesa por parte del eje aliado, en este campo aéreo se curtió la leyenda de los “aviadores de golosinas” que arrojaban en pequeños paracaídas estos dulces a los niños que se amontonaban en el exterior del aeropuerto sembrando de un poco de esperanza e ilusión sus sufridas vidas.
El vuelo de Iberia IB3547 nos traía de regreso a España tras un viaje lleno de momentos para la reflexión y el recuerdo en una ciudad destruida bajo el horror nazi y reconstruida bajo la esperanza berlinesa, cargada de historias e Historia, de simbolismos, de paradojas, de vestigios de otros tiempos más gratos o más ingratos, de espectros y fantasmas, de ocultismo, de tesoros, de iniciados y videntes, de luces y leyendas populares… y de la hospitalidad de un pueblo que se niega a olvidar su pasado sin dejar de mirar con gratitud a su futuro, es parte de Berlín, de este Berlín desconocido que hoy hemos mostrado al lector, cargado en armonía de misterios e Historia.