MISTERIOS EN EL VIEJO CEMENTERIO DEL ARAHAL
Por: Jose Manuel García Bautista
Este nuevo recorrido lo comenzamos por la bella localidad de Arahal, y es que hoy mis artículos e investigaciones del misterio, van a tener una especial relevancia por la retroalimentación que supone en el difícil arte de investigar lo imposible, lo paranormal. El desencadenante de esta historia paranormal lo tiene una investigación si igual en la llamada Casa del Aire y en la cercana de El Coronil.
En el Arahal encontramos la denominada como Casa del Aire, una casa con muchos atractivos y una inquietante historia paranormal…
En Sevillapedia nos dan una descripción bastante detallada de este edificio: «La arquitectura doméstica en el XVIII adquirió en la Campiña una dimensión extraordinaria, al reflejar el resurgir de la economía agraria de nuestros pueblos. Esta casa con sus numerosos vanos al exterior, su gran despliegue espacial y la buena solución arquitectónica con la que combinaba el señorío y la de labranza, las tres fachadas y la planta prácticamente triangular del solar, es un ejemplo claro de la calidad, flexibilidad y funcionalidad de esta arquitectura barroca no siempre bien valorada.
La reciente restauración ha permitido recuperar la vida intensa del edificio, con sus originales contraventanas y parte de los pavimentos añadidos en el XIX y XX. La casa tuvo una portada principal a la plaza que pronto fue sustituida para utilizarse como fachada mirador o palco. La fachada de la calle Veracruz se adapta al quiebro de la calle, creando una sucesión de vanos y un ritmo de extraordinaria elegancia que enlaza con la cercana capilla de la Veracruz, sin duda proyectadas para complementarse mutuamente, formando uno de los conjuntos más armónicos y sencillos del urbanismo barroco andaluz.
En el patio principal conserva un excelente panel de azulejos, exponente del gusto estético en torno a la exposición Iberoamerica de Sevilla, en donde se mezcla la tradición costumbrista con el lenguaje de las vanguardias internacionales firmado por Juan Miguel Sánchez y fechado en 1927».
Un vecino, Victor J. Ogalla no apunta los primeros indicios sobre este nuevo edificio maldito.
En su interior se dan otra serie de sucesos misteriosos. Cuenta la historia más trágica que allí murió en el siglo XVIII una niña, desde entonces se aparece en la vieja casa, por sus pasillos, dejando sentir su fría y mortecina presencia: puertas que se abren y se cierra, luces que se encienden solas, ruidos sin explicación… incluso una misteriosa aparición o cara espectral en un espejo.
Muy cerca de Constantina, en el bonito pueblo de El Pedroso, en plena Sierra Norte, también nos encontramos con otro enclave aparicionista, en este caso a la Señora aparecida se le da el nombre de Virgen del Espino, a la que se le atribuyen algunos buenos milagros, de enfermos que recobran milagrosamente la salud o brotes epidémicos erradicados tras ofrecerles plegarias. Se la devociona el 15 de agosto de cada año.
Entre sus calles descubrimos también una casa habitada por la leyenda de un fantasma, se llama La casa del fantasma, ubicada al final de la calle Caleras y otrora propiedad de una de las familias pudientes del pueblo.
Así mi comunicante, mi fuente –que mantengo en el anonimato- me iba a mostrar un caso realmente apasionante y espectacular. Lo conocí en una ruta misteriosa junto a su familia y su sinceridad quedó de manifiesto desde el primero momento. Antonio me decía: «José Manuel, te cuento la historia. El lugar era el antiguo cementerio de Arahal. Con el crecimiento del pueblo este cementerio se quedó pequeño y además ya no a las afueras sino muy cercano a la comicida como barriada del polígono. El trasvase de los restos al nuevo cementerio situado en la Autovía del 92 se hizo de aquella manera y en lugar de este cementerio en 1991 se abrió el parque q aún mantiene gran parte de los árboles típicos de campo santo como los cipreses».
Antonio proseguía: «Durante el tiempo que estuvo abierto hasta hace un año o un poco más quizá allí pasaban sucesos extraños y sobre todo en una zona concreta en las que había unas escaleras hacia un mirador en el que según tengo entendido había una fosa común de la Guerra Civil. A pesar de ser uno de los pocos parques de Arahal era muy poco visitado, sobre todo por personas de mediana edad que conocían no sólo lo que allí hubo, sino lo mal que se hizo con los restos para llevarlos al nuevo cementerio… allí se te eriza el pelo con solo entrar y para más inri, la cantidad de árboles hace que entre poca luz y lo convierte en un sitio raro. Hace un tiempo que, no se concretarte, creo que por temas de memoria histórica se busca unas fosas y concretamente una que estaba en una pista de patinaje que habían construido», haciendo memoria de todos los hechos narraba impresionado: «Ahora se encuentra cerrado a cal y canto. Lo de las excavaciones creo está parado y el amigo que me confesó una experiencia que tuvo allí, está pasando lo más grande… es un jardinero que fue a regar hace una semana y fue el que escucho el grito de libertad y allí no había nadie. Creo que del susto que se llevó sigue allí todavía la manguera regando, se quedó petrificado».
No es el único suceso extraño en el lugar: «También me comenta este amigo que otro de los jardineros ha estado hace poco sulfatando por la noche y que no dejaba de escuchar quejidos y lamentos y como no podía ser de otra forma salió pitando. Así que este año los árboles de quedan sin sulfato…».
Un lugar indiscutiblemente marcado por el pasado y los fenómenos paranormales que allí hoy se manifiestan.