MISTERIOS DEL MAR: LA ISLA DE SAN BORONDÓN

Por: Jose Manuel García Bautista

Su nombre nos evoca el misterio mismo del mar, las leyendas cartier bracelets más enraizadas sobre bellas y épicas narraciones de encuentros con lo extraño y lo enigmático…

San Borondón es la “octava isla” del archipiélago canario, pero oficialmente no existe. Aunque cartier mens bracelet cheap
son cientos los testimonios que, a lo de la historia, se han recogido sobre marinos que la han visto e incluso la han pisado…

Tanto es así que Hernán Pérez de Grado, que ostentaba en 1570 el cargo de primer gerente de la Real Audiencia de Canarias recogió numerosas referencias y testimonios sobre la misteriosa isla que incluso aparecería en las cartas de navegación, y eso son ya palabras mayores.

En época de Ptolomeo ya se hacen cartierlovebracelet.co referencias a la isla, diciendo de ella que “es inaprensible”.

En 1958 Manuel Rodríguez consigue desde Los Llanos de Ariadne, en La Palma, una fotografía espectacular: una misteriosa isla que aparecía entre cartier love bracelet la bruma del Atlántico donde cartográficamente, y materialmente, no hay nada… Sin embargo ahí está esa curiosa fotografía…¿Espejismo? ¿Ilusión óptica?

La leyenda de la isla de San Borondón la encontramos en la historia del monje irlandés San Brandán. Es el monje Barinto quién nos habla de cómo llega a una isla desconocida y el irlandés en embarca para buscar, cosa que logra tras siete años de navegación… Todo ello sucedía en el siglo X y XV y se hizo muy popular entre los marinos de la época. Dándose por cierta la existencia de la esquiva isla.

Las narraciones decían que era una isla montañosa (¿?) con un valle con gran vegetación y varios ríos. Fue en 1570 cuando Hernán Pérez de Grado decide recopilar todos los datos y confiere especial importancia a un marinero portugués llamado Pedro Vello quién desembarcó en la isla tras una tempestad, allí describió lo paradisiaco de la isla incluso describiendo a los animales y notó la presencia de ¡humanos!

Pedro Vello se marchó de la isla y cuando quiso regresar le fue imposible encontrarla… Y así ha sucedido a innumerables marinos que han tenido experiencias similares…

Entre 1991 y 1992 dos barcos de pasajeros, tipo ferry, chocaron con algo donde teóricamente debió situarse la isla de San Borondón. El “Princesa Teguise” en su diario de a bordo consta: “Chocamos con algo indeterminado que era invisible”.

Entre las islas de El Hierro, La Palma y La Gomera hay una meseta submarina, que hace milenios estuvo sobre el nivel del mar… tal vez esa sea la isla de San Borondón… Actualmente es una isla fantasma una isla imposible que cabalga, como otros misterios modernos, entre la leyenda y la realidad.