MISTERIO EN EL COLEGIO DE MÉDICOS DE SEVILLA
Hace ya muchos años el parapsicólogo Daniel Ortiz Mínguez (d.e.p.), me decía: “La Sociedad Científica Andrómeda tiene su sede en el Colegio de Médicos, voy mucho por allí y me hablan siempre de una aparición, de un fantasma que habita en ese edificio. He pedido permiso varias veces para hacer una investigación multidisciplinar pero no lo autorizan, pero me aseguran los testigos que ocurren todo tipo de hechos extraños en su interior”.
Por: Jose Manuel García Bautista
Aquella afirmación y confidencia de Daniel Ortiz me quedó grabada en el recuerdo pero el tiempo, las ocupaciones y otras actividades impidieron que se realizara el estudio de ese caso y que quedara simplemente en algo archivado en espera de resolución.
Ser autorizado a investigar “fenómenos paranormales” por un organismo oficial como un Colegio de Médicos no es nada fácil y mucho menos cuando se trata de este tipo de hechos pero lo cierto es que un lugar llamado “encantado” siempre lo va a estar y siempre va a dar muestras de lo paranormal.
Testimonios
En estos años he tenido la oportunidad de recoger muchos testimonios de personas que afirmaban haber vivido allí hechos inexplicables. Recuerdo que en una conferencia del doctor Fernando Jiménez del Oso, junto con otros excelentes investigadores locales como el médico Enrique Vila (d.e.p.) en aquel mismo lugar, en su salón de actos, dio lugar a que diferentes personas me contaran sus vivencias.
Un empleado de administración del centro me decía hace más de dos décadas: “No sé cómo no os habéis venido aquí a investigar, aquí pasa de todo. El otro día estaba en el despacho liado con papeles y entró el fantasma de aquí, un fantasma real, alguien que murió y que sabemos que se aparece aquí. Lo vi como te estoy viendo a ti y son otros compañeros los que han podido verlo, no da miedo ni nada de eso, parece una persona normal pero te das cuenta que algo falla…”
Fenómenos paranormales en el Colegio de Médicos
Otra empleada del edificio me decía: “Yo no te puedo hablar de haber visto tan claro al fantasma, yo se que en la planta de abajo, mientras hago mis ocupaciones de XXXXX, he visto perfectamente a una especie de sombra, un silueta oscura que se ha paseado delante de mí y provoca muchísimo frío y hasta las luces han tintineado, a mi me da miedo, la verdad”.
Y así, año tras años, siempre ha habido personas que me han ido narrando sus experiencias dentro del edificio. Hace un tiempo una persona me decía: “Yo es ir al Colegio [de Médicos] y ponerme malísimo, mira que no voy apenas pero la última vez que estuve me cruce con un señor, con su chaqueta, bien vestido, lo saludé y ni contestó, al darme la vuelta para espetarle un “¡Qué poca educación!” aquel hombre había desaparecido. Al comentarlo a la gente me dijeron: “Claro, es el fantasma de aquí, es Juan” y me quedé sorprendido. En otra ocasión tuve un encuentro con una especie de sombra, aquel día me faltaba el aire, creí que me iba a dar algo del susto que me dio”.
Todas estas vivencias tienen nombres y apellidos que prefiero silenciar por la petición de confidencialidad solicitada a mi persona en tiempo pasado y presente. Lo cierto es que otro testigo me decía: “Estábamos dos personas en el lugar donde trabajamos y entró “Juan”, yo me quedé… Entonces dije: “¿Lo habéis visto?” y me respondieron que sí. Es “Juan” una persona que estuvo vinculada a la radio y que se la ve como te veo yo a ti, nada de un fantasma traslúcido ni nada de eso…”
Villa Ramona
Con respecto a la sombra hay más dudas de quién puede tratarse, si bien ese espectro masculino es “Juan”, la sombra parece ser la de una mujer que habría habitado la casa sobre la que se edificó posteriormente el edificio del Colegio de Médicos, una casa llamada “Villa Ramona”.
No será una casa cualquiera pues estaba en este punto de El Porvenir y pertenecía a la familia «Borbolla” siendo obra del genial arquitecto Aníbal González. Era una de la casas legado de la Exposición del 29 y bella villa que nada tiene que ver con las construcciones actuales.
Como información pública de “Villa Ramona” encontramos: “Villa María se concibe en 1909, en un solar propiedad de Rodríguez de la Borbolla, su estilo modernista, con elementos que a diferencia de otros edificios pervivieron hasta su derrumbe. La importancia de esta vivienda radica en su arquitecto y su estilo, siendo la única Villa Modernista de Aníbal González. No fue casualidad la elección de Aníbal González como arquitecto, ya que un año antes se había encargado de proyectar la actual Avenida de la Borbolla, además ya había trabajado con la familia de la Borbolla en la construcción del Panteón Familiar en 1907, de aires neogóticos. Según Víctor Pérez Escolano, se observa cierta modernidad, con elementos loosianos como la escalinata de la entrada o la distribución interior.
Algunos elementos modernistas como las flores que rematan la fachada, recuerdan a los elementos ornamentales usados en el Café Paris. Su disposición se aleja del regionalismo, aproximándose a la corriente moderna, con un cuerpo central dedicado exclusivamente a la entrada y dos laterales, presentando fuerte simetría.
En 1968, es derribada para dar paso al Colegio de Médicos de Rafael de la Hoz, no es la única construcción de Aníbal González que sale mal parada en la avenida, ya que en 1968 se derriba la Subcentral de la Sevillana, también modernista, para que el Grupo OTAISA realicé las obras para el edificio Central de la Sevillana de Electricidad. Ambos edificios constituyen hoy buenos ejemplos de arquitectura del movimiento Internacional en Sevilla”.
Fenómenos paranormales en el Colegio de Médicos
Parece ser que esa sombra podría pertenecer –como posibilidad, como especulación- a una persona que habría perdido la vida al dar a luz a un hijo y cuyo vestigio aún estaría en tan singular edificio.
Dice mi buen amigo Emilio Carrillo que “hay seres que al fallecer no tienen consciencia de muerte, no saben que es están muertos. Pueden pasar días, semanas, meses, años, décadas o siglos hasta que descubren que ya no pertenecen a los vivos y entonces se van, mientras tienen una existencia espectral” y debe ser así por los muchos casos que existen.
Incluso dentro del Colegio hay personas que me han comentado que esa sombra es de mujer y que estaría relacionada, por parentesco, con otro famosos espectro de la provincia como es aquel que se manifiesta en la “Casa de la Loca” en Palomares del Río y que es Carmela, con toda la carga de leyenda y realidad que tiene ese otro caso.
El último testimonio fue el de otro testigo que fue para una consulta eventual al Colegio de Médico y se cruzó con un hombre “de chaqueta, alto, bien parecido… Yo estaba un poco perdido allí y él parecía que sabía por dónde andaba. Le dije: “Perdone, ¿me podría indicar dónde puedo dirigirme para esta consulta X?” y aquel señor ni se inmutó, ni se paró… El caso es que al girarme ya no estaba, se había esfumado en un sitio que era imposible que lo perdiera de vista tan pronto”.
Fenómenos paranormales en el Colegio de Médicos
En una presentación de libros organizada por la editorial Guadalturia, alguien del Colegio nos dijo a José María Todo (editor) y a mí: “El libro que vais a presentar es muy interesante pero tú que investigas cosas del “más allá” a ver si vienes un día por aquí y nos dice que es lo que pasa en el edificio porque te aseguro que aquí hay fantasmas, se cierran las puertas, se encienden y apagan las luces, se ve a gente que está muerta, es un drama”.
Y es que todo está muy avalado por los testigos de lo imposible, por las víctimas del misterio y por experiencias que van más allá de lo real, a allá donde la realidad es más increíble que la ficción. Son los fenómenos paranormales del Colegio de Médicos de Sevilla o, tal vez, del vestigio, de las emociones contenidas, de “Villa Ramona”.