LA INQUIETANTE APARICIÓN DE BARRANCO HONDO

Por: Jose Manuel García Bautista

Le hablamos ahora de una oscura visión en Castiblanco de los Arroyos…

A menudo solemos estar en un ritmo de vida que parece que es este el que rige nuestro destino, vivimos en un mundo con prisas en el que el ser humano parece ser un autómata con todo su tiempo predeterminado: tiempo para amar, tiempo para trabajar, tiempo para dormir…

En muchas ocasiones lo que sucede a nuestro alrededor pasa inadvertido y en otras simplemente, ante su imposibilidad, lo llamamos “leyenda urbana”.

Cuando hablamos de una leyenda urbana lo hacemos pensando en un hecho, en una historia, impresionante pero que no tiene un testigo definido, parece que siempre ha sucedido a un amigo de un amigo o un amigo de un familiar, o un familiar lejano… Sin embargo hay veces que esa misma historia puede suceder a personas cercanas, de nuestro entorno y entonces el relato cobra fuerza y veracidad.

Es lo que le ocurrió a nuestra testigo, a Verónica Whitaker, profesora de inglés, 30 años, afincada en Sevilla. Regresaba de trabajar en su vehículo cuando circulaba por la C-433, a la altura del kilómetro 24 en las proximidades del Barranco Hondo en la localidad sevillana de Castiblanco de los Arroyos. “Regresaba del trabajo cuando me encontré con una figura en la carretera, era algo fuero de lo normal para mí. Tuve que reducir la velocidad de mi vehículo y me dio tiempo de ver cómo era una mujer que vestía una túnica negra, tenía los brazos extendidos y parecía estar en mitad de la carretera sin moverse… Tuve que esquivarla y pasar por un lado de ella, al mirar por el retrovisor ya no estaba” y prosigue su relato: “Tengo claro que vestía una túnica negra muy larga y que de los brazos colgaba algo, otros trozos de tela, tenía el cuerpo muy elegante, muy fino”… “Sentí miedo y también escalofríos, me produjo un sentimiento de miedo, en mitad de la noche y encontrarte a alguien así en mitad de la carretera impresiona”.

La profesora, al llegar al pueblo, consultó con otros vecinos acerca de su oscura visión… Sabía que estaba ante algo anormal y lejos de denunciarlo al cuartel de la Guardia Civil decidió investigar otros encuentros en aquel mismo lugar con otros vecinos del pueblo. Se encontró con una sorpresa: otros vecinos habían tenido el mismo encuentro en el mismo punto kilométrico donde se encontró a aquella misteriosa aparición.

“En concreto otra vecina del pueblo tuvo un encuentro con la misma “mujer vestida de negro” en el mismo lugar donde yo sorteé a aquella aparición”… “Lo que más me llamó la atención es que estuviera allí, en medio de la carretera, con los brazos extendidos y vestida de negro…” Repetía la profesora aún impresionada por la visión y experiencia vivida.

Tratando de sacar una lectura positiva al respecto Verónica piensa que, tal vez, se tratará de una aparición de carretera que la trataba de advertir, por ejemplo, del mal estado de los neumáticos… Sin querer pensar en el más allá o en la muerte.

Puntos donde se producen este tipo de apariciones en la provincia de Sevilla hay conocidos por su fenomenología, quizás el más famoso el de la Cuesta de las Doblas en la localidad de Sanlúcar la Mayor donde es famosa la aparición de la “chica de rojo” o “chica de la curva”, entronizada más con una “leyenda urbana” pero con tal cantidad documentada de casos que ya se puede hasta dudar que tantas personas estén equivocadas. Otro punto importante en la localidad de Palomares del Río donde también se aparece un misterioso personajes en una curva de cierta peligrosidad, lo mismo que en la localidad de Utrera… ¿Simples apariciones? ¿Leyendas urbanas? A veces la realidad supera a la ficción y este caso parece estar llamado a ello.

La testigo, Verónica Whitaker, sintió un profundo sentimiento de miedo al ver aquella mujer de túnica negra en medio de la carretera con sus brazos alzados… Tras sortearla y mirar por el retrovisor había desaparecido…