Los establecimientos públicos sevillanos, dedicados a la restauración, atesoran en su interior muchas historias y secretos que también entran en el campo de lo paranormal. El caso que hoy les contamos es en un bar donde suceden hechos extraños.
Investigación en un bar encantado de Sevilla
Su propietario, preocupado, me decía: «No sé a quién recurrir ya, he hablado y escrito a muchos investigadores pero tu parece que eres el único que te lo has tomado en serio, te lo agradezco».
Antes de todo ello me dejó claro que no deseaba ni publicidad ni que se conociera el nombre del bar: «Un compañero tuyo lo sabe pero tampoco se ha conocido y lo último que quiero con cámaras o que esto se convierta en un circo como he visto en la tele que pasa con otros casos en conventos y teatros, mejor que no, me perjudicaría al negocio y es el comer de mi familia».
Con esa premisa le pido que me cuente lo que le pasa y me decía: «Mira, es extraño, todo comenzó ya hace meses cuando saltaba la alarma, aunque antes yo noté que me desaparecían cosas que luego, días después volvían a aparecer en el mismo sitio en el que estaban, no sé, era extraño. La alarma se disparaba por la noche y tenía que venir a desconectar porque, fíjate, en el silencio de esas horas y esto sonando. Así estuve un tiempo» relataba.
Posteriormente la cosa fue a más: «Noté que por las mañanas, al venir, estaban las luces encendidas o que estando solo aquí sentía portazos y al ir a ver, al baño o al almacén, estaba todo bien. Un día sentí como una llamarada venir de la cocina, estando apagada, fui corriendo y estaba apagada por qué no habíamos comenzado aún a hacer nada» explicaba el propietario.
Aunque el episodio «más fuerte» que vivió en su interior «fue cuando se vio aquí una especie de silueta, como si hubiera un hombre. Al final, fui a ver y no había nadie, si a eso le suma que en otras ocasiones han sido los clientes que me han dicho que están esperando en el baño por que han visto entrar a alguien que no sale, he ido y abierto la puerta después de llamar y no había nadie y ellos me juran que entró alguien, al menos «la sombra», pues imagínate ya la preocupación» finalizaba,
La investigación
Dentro del bar nos permitió hacer una investigación privada, en las circunstancias en las que se encuentra pudimos captar diferentes valores de campo electromagnético que no eran los más correctos aunque con la circunstancia que no consideramos los mismos relevantes dada las máquinas de frío y demás del establecimiento.
Si fue más concluyente detectar anomalías en la temperatura media del local con bajadas de más de 10ºC, algo que si valoramos como extraño dada la hora y que no había aire acondicionado puesto.
También en el terreno psicofónico pudimos captar una voz que decía: «en el fondo» o «estoy aquí«, a nuestra pregunta de: «¿Cómo te llamas?» respondió «Manuel» y hemos de pensar que guarda alguna relación con el inmueble aunque a su propietario nos indica que «es posible que tenga que ver con el pasado del bar», quizás callando más de lo que dice.
Nuestra investigación sigue, se prolonga en el tiempo, allá donde esperamos, en breve poder sacar más conclusiones de un bar encantado en Sevilla.