FENÓMENOS PARANORMALES EN ‘VILLA ESPERANZA’
Por: Jose Manuel García Bautista
La primera vez que me hablaron de ‘Villa Esperanza’ apenas podía creer lo que mi buen amigo Jesús González me decía: “Allí pasan cosas extrañas, es muy conocido en Alcalá de Guadaira y hay un lugar secreto que te va a parecer increíble”.
Creí que todo era producto de la emoción de aquel que busca el misterio y encuentra un lugar inexplorado. Así tras desplazarnos a la localidad alcalareña, y subir por aquella inacabable cuesta, llegamos al lugar donde una torre lo domina todo y donde en su encalada pared puede leerse ‘Villa Esperanza’.
No es un edificio cualquiera, se trata de una señorial casa en la Cuesta del Águila, de su majestuosidad poco queda, mira al río pero ha perdido la brillantez que antaño la hizo famosa. Ya no quedan marcos, puertas o ventanas en su fachada, ni viejas rejas forjadas, ni los pasamanos que daban acceso a su torre. Ha sido desvalijada pero sigue teniendo el espíritu señorial de la arquitectura regionalista de antaño.
Hoy es un edificio abandonado, literalmente, y propiedad del Ayuntamiento que tiene pensado ocuparlo con un centro de formación para la recuperación social de la zona. Por desgracia ese proyecto con la crisis y el vandalismo ha hecho que haya quedado en el olvido de casi todos y sea hoy pasto de desafortunadas pintadas, expolio e incluso de protegerse del frío haciendo hogueras en su interior.
La construcción del edificio data de principios del siglo pasado a la ‘moda’ de las familias acomodadas de Sevilla que huían de los rigores del calor trasladándose a ésta localidad, para lo cual tenían una segunda vivienda. En la casa destacaba un azulejo de la Virgen de la Esperanza Macarena y su torre, en el exterior un pequeño -pero coqueto- jardín que hacia las delicias de los que disfrutaban el palacete. Con el tiempo la casa quedó en el olvido. Las familias buscaban la costa y la casa alcalareña fue cerrada, abandonada. Se utilizó como guardería municipal para acabar siendo pasto del tiempo. Frente a ella la Casa Ibarra, abandonada también, estando proyectado para ésta un espacio para la cultura y las bellas artes.
Pero se habla de sonidos y apariciones extrañas, con ello queríamos comprobar por nosotros mismos si así era o no. Realmente caminar entre desechos y respirar aquel aire viciado se hacía insostenible, subir al torreón entre basura y pulgas era desolador y, finalmente contemplar Alcalá desde el mirador si parecía reconfortante.
Comenzó la investigación junto a mis compañero David y Jesús González, allí me dijeron: “ven, sígueme y te llevaré a un sitio que no creerás” y me condujeron a una gruta natural excavada dentro de aquella propiedad que se perdía bajo la misma calle hasta dar con un muro que, ¿quién sabe?, a donde da o si, simplemente, está cegado.
Comenzaron las pruebas, grabaciones, barridos fotográficos, pruebas de detección y campos electromagnéticos, temperatura y la famosa ‘Spirit Box’ así como la ‘Ovilus 3′, y llega el momento en el que en el lugar, con poca ausencia de interferencias comenzamos a preguntar: “¿Hay alguien aquí?” y la máquina responde “Si, vete”. Siguiente pregunta es: “¿Qué quieres de nosotros?” y por respuesta: “¡Marchaos!”. Así se comenzó a tener una larga conversación con aquel aparato subjetivo que nos llamó profundamente la atención y, sin ser una prueba de nada paranormal, si es un buen indicio que nuestra investigación iba a discurrir por cauces muy sorprendentes.
En las fotografías obtuvimos orbes (esferas de luz luminosas) sorprendentes pero, con toda posibilidad, atribuibles a polvo y las muchas partículas en suspensión así como más psicofonías sin que ello sea una garantía que lo que hay en su interior sea paranormal -reitero-.
De la aparición o fantasma de la que los testigos nos han hablado, una dama o silueta luminosa, no tuvimos ningún indicio aunque habrá que seguir buscando e investigando. Sin dudas es ‘Villa Esperanza’ uno de los lugares emblemáticos más inquietantes de investigar tratando de buscar, y desentrañar, su misterio.