Es un caso que me toca de cerca dada la vinculación que me une a la hermandad y el cariño que tengo por ella, sin embargo los hechos que les quiero narrar ocurren, mientras lee, en ese mismo punto de Sevilla.
Fenómenos extraños en la iglesia de San Pedro
Llevo más de 40 años siendo hermano del Cristo de Burgos, hasta hace no demasiado tiempo salía de nazareno, algo que, temporalmente, no puedo hacer por diferentes lesiones óseas.
Pero siempre me llamó la atención un detalle: cuando estaba en mi tramo, con mi bandera, la Pontificia, era usual que algún hermano de la junta de gobierno se me acercara y me dijera aquello de «te veo en la tele y te escucho en la radio, a ver cuando te vienes y haces aquí una investigación que aquí pasan tela de cosas».
La verdad es que no era el mejor momento para plantear una investigación pues mi cabeza estaba en la estación de penitencia inminente y luego «las palabras se las lleva el viento».
Lo cierto o no es que cuando he estado en la iglesia no han sido pocos las personas que me han confesado: «Aquí pasan cosas muy raras Jose Manuel». En cierta ocasión me hacían en aquel marco unas fotografías para El Correo de Andalucía, para el Más Pasión, y un hermano, con nombres y apellidos, me esperaba.
Al finalizar se acercó a mí y me dijo: «¿Puedo contarte una cosa?», le dije que sí y me comenzó a explicar:
«Felicidades por tu trabajo, en casa te seguimos. Mira, aquí se aparece un sacerdote, se le ha visto en la parte de la pila, la parte trasera que tiene la puerta que da a Doña María Coronel y también se le ha visto en el despacho y en la parte de arriba. Es una silueta, una silueta que se asemeja al cura que murió, la cosa tiene «mandanga» y aunque, tu sabes, se esto nadie quiere decir nada la verdad es que se sabe. Yo un día vi a esa silueta en la zona del aseo que hay bajo las escaleras, me llevé un susto de muerte, sobre todo porque no sabes lo que es ni de lo que se trata, un susto de muerte» me repetía mientras que me apretaba el brazo con fuerza.
Fenómenos extraños en la iglesia de San Pedro
El rosario de testimonios es amplio, mi amigo José David me decía:
«Estuvimos trabajando allí este verano, en la rehabilitación del edificio, y pasaba de todo, movimiento de objetos, sonidos extraños, sombras, vamos que es un lugar muy activo, estábamos deseando acabar».
Se apunta a la figura de un sacerdote como «causante» de esos fenómenos y de las apariciones en su interior, es posible.
Tuve la oportunidad de grabar una serie de psicofonías que decían: «Apocalipsis», «muerto aquí«, «desesperación», «amigo» y hasta aquí puedo leer por respeto, aunque créanme que se más de lo que escribo.
Hoy se considera una iglesia «muy activa» en el terreno paranormal aunque yo siempre me quedaré con aquellas magníficas ponencias/conferencias que di sobre «La Sábana Santa» o el «Sudario de Oviedo» invitado por mi buen amigo don Luis.
Siempre tendré una parte de mi corazón con la hermandad y sus titulares así como mi interés en todo lo que pase en este terreno que tanto me apasiona