Ubicado en Sevilla Este es uno de esos “templos” del misterio en la ciudad donde la investigación debe realizarse con prudencia y cuidado más allá de los fenómenos paranormales descritos en su interior. Lo último que ha sucedido es sobrecogedor y se lo contamos en exclusiva.

Experiencia inexplicable en el Sanatorio de los Muertos

Realmente se llamaba “Hospital Universitario San Pablo” y era una instalación hispano-americana. Cuando queda en desuso, allá por la década de los 70 del pasado siglo XX, comienza a tener una gran actividad, sobre todo en materia paranormal.

Las “Bases” o el más inquietante de “Sanatorio de los Muertos” son otros nombres por el que se le conoce y en su interior dos nuevas experiencias que se han tenido con dos presencias que se manifiestan en el mismo: la pequeña Clara y el padre Miguel.

Primera experiencia
La primera de ella me la transmitía un testigo directamente y me decía: “Buenas tardes José Manuel. He hecho una ruta contigo por Sevilla. El caso es que anoche estuve en el complejo militar de Sevilla Este con una amiga. Allí nos encontramos con una pareja y un niño de unos 8 años que visitaban por la misma razón el lugar, conocer a Clara y ver que experiencias acontecía”.

“El caso es que al principio en alguno sitios entré yo solo, pues el primer edificio en el que estuvimos por una de las ventanas grandes se vio una bola de luz que se encendió un instante y se apago. Mientras estaba dentro los demás veían una figura desde fuera que yo desde dentro no veía. El caso es que intento encontrar explicación a las cosas, pero además de lo de la luz, una de las preguntas que hicimos de si molestábamos obtuvimos un claro «no» de la voz de una niña no muy lejos de nosotros”.

Experiencia inexplicable en el Sanatorio de los Muertos

La experiencia prosiguió en otro “punto caliente” del edificio: “Ya en el colegio escuchamos varias veces pasos por otras zonas diferentes a las que estábamos o incluso en la misma”.

Pero “lo más curioso que me pasó, y que no le encuentro explicación lógica, es que llegando a la planta de arriba del colegio sentí una caricia desde arriba para abajo del brazo, llevando dos mangas largas pues refrescaba. Te escribo sin saber si tendrás tiempo para leer la parrafada sobre todo porque me resultó extraño sentir el contacto tan claro y no sé si es habitual eso. No fue desagradable ni me asustó”.

Se manifiesta el padre Miguel
Al día siguiente de esta experiencia acudí a ese mismo punto con unos acompañantes. Fuimos al lugar donde falleció el padre Miguel y allí, en una sesión de “Spirit Box” pudimos ver una presencia, una sombra que se alejaba a una de las salas contiguas, fuimos testigos de esto tres personas, dos amigos, los dos llamados Álex me decían: “Ha sido alucinante, lo hemos visto pasar perfectamente”.

Debido a ello se organizó una investigación en esa zona y el resultado fue impresionante: el grupo permanecía unido, ocho personas, de repente bajó la temperatura y se sintieron observador para escuchar un susurro que les decía “Si” y la “Spirit Radio” verbalizaba mensajes.

En una máquina que llevaba ese grupo se detectó una psicoimagen impresionante, dos caras que parecían estar acompañándolos… La sensación de agobio, el miedo y la inquietud era notable allá donde no podían dejar de pensar en el momento tan intenso que habían vivido y la experiencia.

Nuevo fenómenos en un edificio donde se manifiesta lo imposible y que, en esta ocasión, vivimos en directo y en primera persona.