ESPIRITISMO: LA LLAMADA DE LOS MUERTOS
Por: Jose Manuel García Bautista
¿Qué es el espiritismo? Pues es difícil la pregunta pero habría que comenzar indicando a nuestro acompañante ávido de conocimientos que todo comienza con dos hermanas norteamericanas, las hermanas Fox, quienes comenzaron a tener extraños “contactos” en su hogar, esos contactos decían hacerlos con personas que ya había fallecido…
Si eran ciertas sus experiencias estaríamos hablando algo así como tener comunicación directa con aquellas personas que ya han dejado el mundo de los vivos… Vivían en Hydesville, en Nueva York, y sucedió un 31 de Marco de 1848. En esa fecha extraños ruidos se apoderaron de la casa de madera que tenían por hogar, eran golpes y a familia pensó que aquella casa debía tener uno de esos inhóspitos e incómodos habitantes invisibles de los que hemos hablado en las casas encantadas.
Margarita y Catherine cierta noche escucharon uno ruidos y trataron de comunicarse con aquel ser imitando ese mismo sonido, se estableció un extraño juego de diálogos y sonidos, se convirtió en algo habitual, se fue convirtiendo en algo cada vez más complejo creando hasta un alfabeto y cuando aquella comunicación fluida era considerada casi de la “familia” el contacto desveló que se trataba de un buhonero fallecido en aquella casa, había sido asesinado y enterrado allí mismo…
Tras esto las hermanas Fox se hicieron mundialmente famosas, daban o hacían sesiones espiritistas allá donde las llamaran y sin embargo algo vino a enturbiar este primer “diálogo” entre un lado y el otro: las hermanas Fox admitieron haber cometido fraude, al parecer los golpes los provocaban con una rara habilidad en los dedos de los pies, según Margarita Fox: “Los golpes se producen con las puntas de los pies. Hay que utilizar todos los dedos. Después de practicar durante casi una semana, con Catherine al lado enseñándome, también yo fui capaz de producir estos golpes”, con posterioridad se retractaron de ello pero la sombra de la duda ya estaba .Según las hermanas fueron presionadas por “altas jerarquías de la Iglesia Católica hicieron todo lo que pudieron para que entrara en un convento”. Y tras todo esto estamos como al principio…No obstante el movimiento espiritista ya se había reproducido por otros países del mundo y su freno era imposible, verdad o no ya era irremediable.
Otras personas afamadas como Horace Greeley, admitían la veracidad del fenómeno y expresaban: “Sea cual sea el origen o la causa de los golpeteos, lo que es un hecho es que las señoritas en cuya presencia se dan estos ruidos no los producen. Las señoritas afirman haber sido informadas de que esto no es más que el comienzo de una nueva era, en la cual los espíritus encarnados estarán más estrecha y claramente conectados con aquellos que han adquirido inmortalidad… De todo esto no sabemos nada, ni podemos aventurar nada. Pero si nos limitáramos a escribir las preguntas que hicimos y las respuestas que obtuvimos durante una sesión, se nos acusaría de haberlo hecho adrede para apoyar la teoría que considera estos fenómenos como manifestaciones de espíritus difuntos”.
Curiosamente en 1904, una de las paredes de su casa de Hydesville se derrumbó y se descubrieron los restos de un cadáver. Nunca se supo si fue aquel buhonero pero casualmente se encontraron en el hogar de los Fox donde medio siglo antes habían vivido estas dos precursoras del espiritismo. En 1904 las hermanas Fox habían muerto, no vivieron para ver ese momento.
Un movimiento tan singular sería llevado a la París de 1854, en ella, el profesor y pedagogo Hipólito León Denizard Rivail (Allan Kardec) iba a ser figura clave y tanto llamó su atención que dedicó su vida al estudio de este tipo de fenómenos paranormales, interesándose especialmente por las “mesas giratorias, una suerte de “mesas parlante”. Las explicaciones encontradas a estos fenómenos y la filosofía que creó en torno a los mismos sentaron las bases del espiritismo.
Esas bases nos dirían que “las religiones son incapaces de mejorar a los hombres en un sentido moral dado que son instituciones falibles, producto de la propia falibilidad humana. La ciencia, al mismo tiempo, al haber evolucionado y alcanzado gran prestigio en la sociedad a través de los adelantos tecnológicos, sanitarios, económicos, etc., contribuye a aumentar la incredulidad de la gente en la espiritualidad. Esta “tendencia indeseable”, debía ser revertida mediante un nuevo paradigma para entender la realidad. Sus características principales serían la de proporcionar acceso al conocimiento para toda las personas, limitando de esta manera los supuestos excesos de academicismo o hermetismo de la ciencia y la filosofía del siglo XIX y la relación humana con lo espiritual no necesita ninguna mediación institucional. Una espiritualidad natural es suficiente y es más apropiada para la realización humana”.
Todo ello hizo que 1857 fuera recordada en la historia, entre otras muchas cosas sucedidas ese año, por ver el alumbramiento de una obra mítica: “El libro de los espíritus”, y ese sería el comienzo de esta nueva doctrina llamada Espiritismo que comenzaría a proliferar por todo el globo y que arrastraría a cientos de miles de seguidores. Allan Kardec publicaría posteriormente “El libro de los médiums” en1861, “El evangelio según el espiritismo” en 1864, “El Cielo y el Infierno o la justicia divina según el espiritismo” en 1865 y “Génesis, los milagros y las profecías según el espiritismo” en 1868. En 1858 fundó la “Revista Espírita” que dirigió hasta el momento de su muerte en 1869.
Sería difícil concretar el Espiritismo en una frase pero quizás la resumiría ésta: “Dios es eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso, justo y bueno, creó el Universo y Dios ha escogido a la raza humana para reencarnación de espíritus”.
Pero aquello sería solo el inicio, el espiritismo arraigó fuertemente en la sociedad estadounidense de la época así como en la Inglaterra victoriana, el propio Arthur Conan Doyle dejaba el pragmatismo de su personaje más célebre, Sherlock Holmes, para abandonarse al espiritismo y tratar de contactar con el espíritu de su hijo fallecido. Así en estas sesiones jugaba un papel decisivo el médium.
El médium es la figura central y protagonista de toda sesión espiritista, se le presupone dotada de facultades paranormales como la de aquellos griegos de la antigüedad, es la persona que va a actuar de mediadora en la consecución de fenómenos parapsicológicos o comunicaciones con seres fallecidos o con espíritus. De entro los médium más conocidos destacan Allison DuBois, Eusapia Palladino, Florence Cook, o las hermanas Fox aunque tras ellos siempre asomara la sombra del fraude y fueran perseguidos por el astrónomo catalán José Comas Solá o el inigualable mago Harry Houdini.
El espiritismo viviría una época de esplendor, la denominada como edad de oro del Espiritismo que comprendería casi un siglo de acontecimientos espiritistas y que nos llevaría desde el año 1848 hasta el comienzo de la II Segunda Guerra Mundial. Y fueron muchos los que se sintieron seducidos o atraídos por aquel incipiente movimiento, unas veces movidos por la curiosidad, otras por el afán de conocer, otras por contactar con aquellos que fallecieron y otros por el siempre gratificante hecho de demostrar la falsedad de unos hechos que, a veces, eran imposibles de defenestrar… Entre ellos destacaban escritores de prestigio, investigadores, Premios Nobel y científicos de prestigio internacional como William Crookes, Cesar Lombroso, Arsakoff, Arthur Conan Doyle, Michael Faraday, Emanuel Swedenborg, Frederic Myers, León Tolstoi o Charles Richet.
Y así ese “don” que dotaba a los médium de ponerse en contacto con las personas ya fallecidas u otras entidades de otros planos o realidades pasó a ser parte de la historia del contacto con el más allá hasta prácticamente el año 1947, años de postguerra en la que Europa y Norteamérica se centraron más en reconstruir un mundo que había sufrido demasiado los terrores de la guerra.
Fue curioso observar como el sistema se sofisticaba, poco a poco se pasó del médium que transmitía un mensaje a uno de los participantes en la sesión espiritista para pasar a las denominadas como “Mesas parlantes”. Estos eran fenómenos producidos por médiums tiptologicos o como también se los conoce de fenómenos físicos. Se elegía la mesa no porque los espíritus hubieran elegido este mueble por algún motivo en especial, sino porque era más fácil esperar el fenómeno sin mucho cansancio. Raramente una persona sola podía producir el fenómeno de comunicación, pero dos era bastante probable. Era y es un sistema en el cual no existe un número específico de personas para realizar la experiencia.
La descripción y fenómeno que se producía era el siguiente: las personas se relajaban alrededor de la mesa, colocaban las manos suavemente sobre la misma, vaciaban la mente de todo pensamiento, luego se procedían a hacer una evocación al mundo espiritual, los participantes unían los pensamientos al experimento que se estaba realizando.
No había un tiempo estipulado en el que el fenómeno se hacía presente, algunas veces tardaba unos minutos, mientras que en otros casos se necesitaba repetir experiencia en varias ocasiones.
Es curioso por qué durante estas sesiones se producían una serie de fenómenos inquietantes tales como “raps” o golpes que se hacen oír dentro de la mesa, para lo cual se utilizaba un código –siempre y cuando no fuera espontáneo- , tal como un golpe seria si, y dos golpe sería un no, tan rudimentario como eficaz.
También solía sucedes que, a veces, la mesa se movía o se elevaba brevemente y ello era considerado como la presencia del espíritu invocado en la sala. Esta práctica no estaba exenta de la picaresca del médium, en muchos casos su simple aprovechado de unas circunstancias para levar algunos billetes al bolsillo.
Sin dudas, en este viaje a través de la historia del fenómeno de la comunicación con el más allá y con los seres fallecidos, se trataba de constatar el fenómeno con los medios de los que se disponía en aquella época, al carecer de instrumentos que registraran aquella realidad los fenómenos había que registrarlos con la presencia física y la experimentación del propio investigador. Y así surgen los primeros movimientos en la que la tecnología iba a hacer su aparición para ayudar a mantener y registrar todos estos inexplicables y sorprendentes sucesos.
Los primeros acercamientos a la moderna transcomunicación
En 1925 nacería en Bolonia un personaje llamado a cambiar el mundo, su nombre era Guglielmo Marconi, o Guillermo Marconi, fue un ingeniero fue un ingeniero eléctrico italiano y ganó Premio Nobel de Física en 1909 (compartido con Karl Ferdinand Braun) conocido por el desarrollo de un sistema de telegrafía sin hilos (T.S.H.) o radiotelegrafía. Le cupo el honor de haber sido presidente de la Accademia d’Italia.
Su invento fue polémico porque mucho otros destacados inventores y científicos de la época afirmaron haber sido los descubridores de dispositivos similares, sin embargo aunque todo ellos contribuyeron a la aparición de la telegrafía sin hilos tales como Faraday, Hertz, Tesla, Edison o Alejandro S. Popov, Marconi es considerado como la persona que consiguió la primera patente de la radio, aunque en un solo país – el 2 de julio de 1897 en el Reino Unido, lo que le ha acreditado habitualmente como el padre de la radio y de las telecomunicaciones inalámbricas.
Marconi desarrolló comercialmente la radio y Nikola Tesla presenta la patente correspondiente en 1897, dos años después de que Marconi lograra su primera transmisión de radio. Marconi registra su patente recién el 10 de noviembre de 1900 y es rechazada por ser considerada una copia de la patente de Tesla…y así se inicia un litigio entre la compañía de Marconi y Tesla. Tras recibir el testimonio de numerosos científicos destacados, la Suprema Corte de los Estados Unidos de América falla a favor de Tesla en 1943. Pero la mayoría de los libros mencionan a Marconi como el inventor de la radio.
Marconi también trasmitió un 12 de Diciembre de 1901 la primera letra en código Morse, en este caso una “S” a través de más de 3.000 kilómetros de basto océano, sin embargo habría que esperar hasta 1907 para realizar la primera comunicación completa en la historia de las comunicaciones. Su sistema fue tan eficaz y rápido que se instaló en todas las estaciones postales de Estados Unidos llegando incluso a firmarse un convenido con la Oficina de Correos Británica para su uso comercial, siendo instalado en los grandes buques de pasajeros y cargueros de la época, tales como el mismo “Titanic” en Abril de 1.912.
La radio se mostró como un sistema igualmente eficaz y junto con el telégrafo formaron una dupla de comunicaciones sin parangón en la época. Sencillamente se iban a mostrar como unos sistemas que perdurarían en el tiempo. Marconi fallecería un 20 de Julio de 1937 en Roma habiendo recibido reconocimientos y prestigio, en 1.918 será nombrado miembro vitalicio del Senado italiano y en 1.929 se le concedería el título de marqués.
Y sin embargo pocos sabrán, de los que ahora nos leen, que Marconi estaba obsesionado con la idea de crear un aparato que lo pudiera poner en contacto con el más allá, quería hablar con Dios, a lo que puso su esfuerzo y empeño en conseguir, fruto de ese trabajo y ese objetivo nació la radio, un sistema que revolucionó el mundo pero que dejó en Marconi el agrio sabor de la victoria sin ver su deseo cumplido. Fue un primer intento, una pauta, un camino marcado… Muchos lo seguirían.