¿ES PELIGROSO EL OMEOPRAZOL?

Por: Jose Manuel García Bautista

Muchos hemos tomado, alguna vez, Omeprazol, como protector estomacal frente a otros fármacos, lo que pocos podíamos imaginar es que abusar del mismo puede provocar serios problemas equivalentes a tomar una dosis prolongada de vitamina B12, tales como la demencia, un daño neurológico, anemia y demás complicaciones.

El omeprazol es indicado contra la irritación por reflujo gástrico o para la protección gástrica frente a medicamentos agresivos. Pero un reciente estudio demuestra que tiene peligros, por eso es necesario que el médico controle a los pacientes y que aquellos que se automedican lo hagan con mucha prudencia sabiendo que siempre es recomendable que los profesionales de la medicina sean los que dicten el mejor remedio contra una enfermedad.

Según el estudio entre el 10 y el 15% de los adultos mayores de 60 años tienen deficiencia de vitamina B12. Para su absorción desde la dieta (sobre todo en la carne) es necesario del funcionamiento normal del estómago, páncreas e intestino delgado. El ácido gástrico tiene un papel determinante ya que pues libera esta vitamina de los alimentos, permitiendo que se una a ciertas proteínas. Cuando se toman diferentes fármacos el ácido se reduce y, por consiguiente, deja de producirse la absorción completa de la vitamina. Ese déficit prolongado, de no tratarse, derivará en diferentes problemas.

Los científicos de la organización Kaiser Permanente, proveedora de servicios de salud en Estados Unidos, evaluaron esta relación en un grupo poblacional de 25.956 pacientes con un diagnóstico de déficit de esta vitamina fueron comparados con 184.1999 personas sin este trastorno entre 1997 y 2011. Igualmente se tuvo un control especial a la exposición a fármacos antiulcerosos: inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de los receptores H2 de la histamina, como el omeprazol o el exomeprazol y, en el segundo caso, la ranitidina o la famotidina.

Los resultados se han publicado en la revista Journal of the American Medical Association dando unos resultados sorprendentes pues se constata que “las personas que tomaron diariamente un medicamento del grupo de omeprazol durante dos o más años tenían un 65% más de probabilidades de tener niveles bajos de vitamina B12 que quienes no habían ingerido estos fármacos durante un periodo tan prolongado. También aquellos que se medicaron con productos del segundo grupo presentaban un riesgo un 25% mayor de este déficit vitamínico. En cuanto a las dosis más peligrosas, se comprobó que tomar diariamente 1,5 comprimidos se asoció con un riesgo un 95% superior a esta deficiencia en comparación cuando la ingesta diaria era inferior a 0,7 píldoras”.

José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) explica: “Este vínculo es algo conocido por los médicos. El problema en España es la excesiva omepralización que hay. El omeprazol es el segundo principio activo más prescrito en nuestro país después del paracetamol y por encima del ibuprofeno. Se ha recetado como si fuera sal de frutas. Y no es un problema sólo del médico, como es de venta libre, se ha autoprescrito de una manera excesiva”.

El omeprazol inhibe el contenido ácido del estómago que es el que genera las molestias en personas con hernia de hiato, de esta forma Llisterri explica que “los pacientes con esofagitis por reflujo gastroesofágico y los de esófago de Barrett requieren una inhibición crónica de la secreción ácida. Pero el mensaje que se traduce de este estudio es que si se prescribe una dosis alta de esta medicación porque hay mucho ardor, se debería bajar tan pronto como se pueda (por ejemplo de 40 miligramos a 20) y parar el tratamiento al cabo de un tiempo, por lo menos hacer descansos, ya que con esto se recupera la absorción de la vitamina B12.

Fernando Carballo, el presidente electo de la Sociedad Española de Patología Digestiva,señala: “Es un hallazgo epidemiológico interesante, pero la consecuencia no es tanto que no se puedan usar estos fármacos, porque son extremadamente seguros, sino que hay que utilizarlos bien, es decir, cuando estén indicados. El problema es el sobreuso en pacientes polimedicalizados para la protección gástrica. Muchas veces no son necesarios. Sin embargo, es un tipo de fármacos muy recetado. La estimación es que alrededor del 10% de la población toma estos medicamentos diariamente y probablemente están mal indicados en un tercio de los casos”.

El presidente de Semergen recomienda hacer mediciones periódicas de la vitamina B12 si existe un tratamiento crónico con estos medicamentos:”Un análisis de sangre permite determinar los niveles. Y, si hay déficit, se puede administrar esta vitamina una vez al mes por vía intramuscular”.

Carballo reitera que “el mensaje no es que sea un fármaco peligroso, ya sabíamos que puede interferir en la absorción de diversas sustancias. Este artículo plantea una evidencia epidemiológica con mínima importancia clínica hasta el momento”.
Igualmente, es conveniente, no confundir este tipo de fármacos con otros denominados genéricamente antiácidos “el más popular de estos es el bicarbonato sódico que por suerte se dejó de utilizar, ya que es un producto que neutraliza la secreción ácida pero cuando pasa su efecto se produce un efecto rebote, es decir, se genera más secreción ácida”, finaliza Llisterri.