La Catedral de Sevilla es una de las joyas arquitectónicas más importantes de España. Esta majestuosa catedral gótica es una de las más grandes del mundo, y su impresionante conjunto de vidrieras es uno de los más magníficos que se pueden encontrar en cualquier lugar.
El secreto de las vidrieras de la Catedral de Sevilla
Pero estas vidrieras no son sólo una obra de arte, sino que también contienen una rica simbología oculta que ha sido objeto de estudio e interpretación durante siglos.
La simbología de las vidrieras de la Catedral de Sevilla es, en gran medida, una expresión de la fe y los valores del cristianismo. Cada vidriera cuenta una historia diferente, a menudo basada en la Biblia o en la vida de los santos. Pero estas historias no están simplemente representadas de manera literal.
En cambio, están llenas de simbolismo y significado oculto que debe ser descifrado para entender completamente su mensaje.
Una de las vidrieras más impresionantes de la catedral es “La Santa Cena”, de Amao de Flandes, del año 1555 en la nave lateral de la Epístola sobre la Capilla de San Andrés Pero esta vidriera no es simplemente una recreación visual de la escena bíblica. En cambio, los detalles de la vidriera están llenos de simbolismo.
Por ejemplo, Jesús está sentado en el centro de la vidriera, rodeado por sus discípulos. Pero si se mira más de cerca, se puede ver que hay un espacio vacío en la mesa frente a él.
Al lado derecho del observador está Judas, quien traicionó a Jesús, con su bolsa de moneda –verde- en la mano izquierda. Símbolo de la avaricia pero también del futuro que se debe cumplir. Además, los discípulos están representados con diferentes posturas y gestos, cada uno de los cuales tiene su propio significado simbólico. Todos con colores igualmente significativos y simbólicos, con un mensaje que transmitir.
El secreto de las vidrieras de la Catedral de Sevilla
Otra vidriera impresionante es la que se encuentra en la capilla del Bautismo y son las Santas Patronas de Sevilla, Santa Justa y Rufina, con la Giralda en medio, preservándola de todo daño. Una vidriera que vidriera está dividida en dos partes visuales donde estacan los elementos que portan las santas o los ángeles que las protegen. Es de Juan Bautista de León de 1685 que figura en la propia vidriera.
“Los Cuatro Evangelistas” es otra vidriera destacada, de Vicente Menardo sobre la puerta principal, de 1577, donde destacan San Mateo, San Lucas, San Juan y San Marcos, en el centro de la composición y es símbolo de la fe y la obra de Jesús de Nazaret.
Cuando se ve a una figura con los ojos cerrados nos indica la ceguera espiritual o la fe, que son diferentes alternancias en función de la escena.
En el mundo de las vidrieras se puede expresar mucho con sólo una imagen o el color, aunque no está en Sevilla, ejemplo de todo ello es la vidriera de la capilla de San Francisco es otra obra maestra de simbolismo.
En esta vidriera, se representa la vida de San Francisco de Asís, el santo patrón de los animales y la naturaleza. En la vidriera, se puede ver a San Francisco rodeado de animales, incluyendo un lobo y un pájaro. Pero el verdadero significado de la vidriera va más allá de la simple representación de la vida del santo.
En su conjunto, la vidriera simboliza la armonía de la creación y la importancia de la relación entre el hombre y la naturaleza.
El lobo representa la ferocidad y la fuerza, pero también la capacidad de amistad y lealtad.
El pájaro, por su parte, simboliza la libertad y la capacidad de elevarse por encima de las preocupaciones terrenales. En conjunto, estos elementos simbolizan la visión de San Francisco de una armonía y equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
Volviendo a Sevilla nos encontramos con “la Anunciación” de Vicente Menardo, del año 1566, en la pre fachada principal sobre la puerta del San Miguel. Tiene un gran simbolismo oculto. Con protagonismo de la Virgen María y el ángel anunciador o la presencia de Dios.
El secreto de las vidrieras de la Catedral de Sevilla
«La Ascensión» es otro ejemplo de ello, con Cristo subiendo junto a Dios, con las heridas de la crucifixión, rodeado de toda una corte celestial, tocan trompetas de Gloria, la nube separa el plano terrenal del celestial y, abajo, los apóstoles con diferentes expresiones de sufrimiento con predominio de los tonos azules y verde, de la esperanza y la iluminación con especial significación para la Virgen María que reza mientras mira al cielo.
El azul que es la paz y el verde la esperanza en una vida más allá de la muerte y en la Resurrección.
En general, las vidrieras de la Catedral de Sevilla son un testimonio de la habilidad y la creatividad de los artistas que las crearon. Pero también son una muestra de la profundidad y la complejidad de la fe cristiana y su simbología. Cada vidriera cuenta una historia y cada detalle está lleno de significado simbólico que puede ser interpretado y explorado de diferentes maneras.
Es importante destacar que la simbología de estas vidrieras no es algo estático o fijo. Al igual que la fe cristiana y su interpretación, la simbología de las vidrieras de la Catedral de Sevilla ha evolucionado y ha sido reinterpretada a lo largo del tiempo. Cada generación ha encontrado nuevos significados y mensajes en estas obras de arte, lo que demuestra su riqueza y complejidad.
Las vidrieras de la Catedral de Sevilla son un testimonio de la habilidad y la creatividad de los artistas que las crearon, pero también son una muestra de la profundidad y la complejidad de la fe cristiana y su simbología.
Cada vidriera cuenta una historia y cada detalle está lleno de significado simbólico que puede ser interpretado y explorado de diferentes maneras. La simbología de estas vidrieras es un reflejo de la rica y compleja historia del cristianismo y su interpretación, y sigue siendo objeto de estudio y exploración en la actualidad.