EL CARRO ENCANTADO DE LA FERIA

Por: Jose Manuel García Bautista

Las historias paranormales en torno a la Feria de Sevilla no son demasiado habituales, exceptuando el popular “fantasma de la Feria” de la calle Ignacio Sánchez-Mejías es “el Real”, pocas vivencias inexplicables más hay en la Feria.

Pero, ocasionalmente, hay algunas relacionadas con ella. Una de esas me llegó por azar gracias aun amigo que quiso hacerme partícipe de algo que ocurrió en su familia: “José Manuel, yo era pequeño pero recuerdo perfectamente todo lo que sucedió en aquellas fechas” comenzaba a relatarme. “En mi familia teníamos un carro tirado por un caballo con el que íbamos a la Feria y nos paseábamos. Era la atracción de la familia, nos encantaba. Pues bien, en torno a ese carro sucedió algo terrible… Una noche de Feria estaba junto a mis padres un amigo de la familia, Juan Ignacio, aquella tarde-noche había sido de excesos y de copas, lo normal en la Feria. Pero aquel amigo de la familia se comenzó a sentir mal, tanto que le dio un infarto en la Feria, sentado en el carro y murió allí mismo de forma instantánea. De nada sirvió lo que los médicos trataron de hacer por él. Era demasiado tarde”.

Tras aquel incidente la vida de la familia continuó: “Pero fíjate que en casa siempre hemos tenido una mujer que nos hacía las cosas y demás, y la mujer decía que tenía ciertos poderes paranormales. Lo cierto es que creíamos que era para entretenernos hasta que pasó algo: comenzó a decir que veía en el carro a un señor que todas las mañanas la saludaba”. Aquello hizo que le preguntaran por la apariencia de ese hombre e hiciera una descripción detallada del amigo fallecido y la ropa que lucía, precisamente, la noche que murió… Se aparecía, además, en el mismo lugar donde falleció.

Una anécdota extraordinaria más en torno a la Feria de Abril de Sevilla.

*El carro de la imagen sólo es a nivel ilustrativo, no es el del caso narrado.