EL FANTASMA DE LA CALLE PICASENT
Por: Jose Manuel García Bautista
En ocasiones lo paranormal se manifiesta allá donde nos creíamos más seguros como es el entorno de nuestro propio hogar. Fenómenos inusuales, misteriosos, extraños, desconcertantes y, en ocasiones, trágicos.
La barriada sevillana de Parque Alcosa, de carácter humilde, trabajador y de buen ambiente, se caracteriza por la tranquilidad aparente que viven sus vecinos. Una tranquilidad que sólo se ve turbada por casos que surgen y que nos hablan de una realidad paranormal que sufren aquellos que son víctimas del misterio.
Un nuevo caso surge tras hacer una breve mención de otro caso en el mismo barrio, del ‘caso Ciudad de Manises’, investigado exclusivamente por mi persona -con archivos de audio, vídeo y fotografías- y donde unas niñas sentían auténtico pavor ante determinados fenómenos que se manifestaban en la noche y que, tras la incredulidad inicial de los padres, acabaron siendo observados por toda la familia y afectándoles de forma muy personal. Tras esa referencia surgen una persona que confiesa otra experiencia en una calle cercana.
Se trata de la calle ‘Ciudad de Picasent’, allí Jorge N.O. vivió algo que lo marcaría de por vida, así nos narraba su contacto: “Buenas tardes, estoy escuchando el programa “Voces del Misterio”, concretamente lo del el caso del Parque Alcosa, y estoy con los vellos de punta. Estuve viviendo en Alcosa un par de años, del 90 al 92, y recuerdo que en mi casa pasaba exactamente lo mismo. De hecho, nos mudamos porque mis padres no aguantaban más. La calle era ‘Ciudad de Picasent’, allí al lado”.
Abundando en detalles -omitiendo el número del portal y referencia al piso afectado- el testigo nos decía: “Yo también dormía con una sombra en la puerta. Recuerdo que la policía acudió hasta en tres ocasiones a casa porque llegábamos, y estaba la puerta abierta, las luces encendidas, ventanas abiertas… Los grifos se abrían solos de noche, aparecían objetos de la nada y desaparecían otros…, y muchas más cosas que podría contarle”.
Igualmente otra familia que es vecina del inmueble manifiesta los continuos sonidos que se producen en el interior de esta vivienda cuando, en teoría, no hay nadie: “cuando salen se comienzan a producir porrazos en las paredes que proceden de dentro de la casa, en una ocasión pegamos el oído a la pared e incluso sentimos como si hubiera alguien quejándose. Llamamos a los vecinos al móvil y regresaron, allí no había nadie y ello decían que era imposible”. Los investigadores han acudido al inmueble y realizado pruebas que no son concluyentes pues el fenómeno se muestra esquivo y, salvo algunas psicofonías –nada concluyente- poco más se ha podido sacar de un caso tan intrigante como desconcertante.
En las cercanías de este piso otros fenómenos no menos intrigantes como los sucedido en la ‘Algodonera’ o en los comerciales viejos.
Con todo ello, en la vivienda, otros inquilinos sufrieron fenómenos similares sin bien en la actualidad sus propietarios no saben nada de fenómenos insólitos o hechos extraordinarios, aunque tal vez sea otra vivienda pues en esta misma calle tenemos constancia de dos casos, ¿quién sabe?