EL HOGAR DEL TERROR

Por: Jose Manuel García Bautista

Niños espectrales por los pasillos, luces que se apagan y se encienden sin que nadie accione un interruptor, clérigos y monjas que deambulan por las diferentes estancias del edificio, golpes y todo tipo de fenómenos paranormales o inexplicados que podamos imaginar, vienen sucediendo en el Hogar Virgen de los Reyes de Sevilla desde hace varios años.

Los testigos narran aterrados sus difíciles experiencias en el interior de tan emblemático edificio, testigos que tiene como “pena” trabajar o recibir clases en su interior, conviviendo con lo extraño, conviviendo con lo ignoto, siendo víctimas del misterio…

Antecedentes

Muchos de vosotros habéis oído hablar, o leído en alguna ocasión, de todos estos fenómenos que ocurren en un edificio muy céntrico de la ciudad de Sevilla, situado junto a otro de los edificios que más historia de apariciones espectrales han sido publicadas en los últimos años, el Parlamento de Andalucía. La primera investigación que se realizó en su interior data ya del lejano año 2007 y desde entonces el edificio no ha dejado de generar hechos inquietantes sin explicación.

El Hogar Virgen de los Reyes es un edificio situado a unos 50 metros del antiguo Hospital de las Cinco Llagas (hoy Parlamento Andaluz). Fue reconstruido en 1958 por el arquitecto municipal Antonio Delgado Roig. Es un edificio formado por diversas alas alrededor de un patio central que es presidido por la antigua capilla de aquel recinto. En su ya dilatada historia este edificio ha servido de anexo al citado Hospital de las Cinco Llagas, como Orfanato y actualmente como sede de diversos estamentos públicos tanto de la Junta de Andalucía como del Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla.

Pero las historias de fenómenos paranormales en este lugar comienzan en el año 2007, cuando durante unas clases de baile que se impartían en la capilla del Hogar, se vieron alteradas por diversos fenómenos que hasta el momento nadie ha podido dar una explicación.

En el coro de la capilla del Virgen de los Reyes, los alumnos de aquel curso de bailes de salón observaban como unos niños parecían jugar con ellos escondiéndose tras las columnas de aquella sala. Los alumnos le comentaban al profesor, José David Flores, su miedo a que alguno de aquellos niños pudiera caer desde aquella altura. Y él aseveraba: “Lo extraño de todo aquello, es que en aquel coro ningún niño podía entrar, porque las puertas de acceso están cerradas por dentro y tan sólo la seguridad de aquel sitio posee el único juego de llaves de la única puerta que da acceso al coro”.

Pero todo se acentúa, cuando en la zona central de ese mismo coro, días más tardes es observada una monja contemplando el desarrollo de la clase. Una monja de aspecto famélico, vestida de celeste y con cofia blanca. Fue tan sólo un segundo, un instante que quedó grabado en la memoria del profesor. A partir de ahí, lámparas que se movían como un péndulo movido por una mano invisible, misteriosas desapariciones y apariciones de objetos, niños que juegan que provienen del “otro lado”… Lo curioso es que estas lámparas se encuentran a más de 6 metros de altura y no existen corrientes de aire que lo provoquen… Golpes en la antigua sacristía, como si todos los objetos, sillas y demás materiales que allí se guardaban se derrumbaran cual castillo de naipes. Pero al abrir la puerta, todo está en su sitio. El rumor entre los alumnos era y es constante, llegando los nervios a apoderarse de alguno de ellos e impedir que pudieran continuar sus clases por miedo a lo que allí ocurría.

Uno de los momentos de mayor tensión paranormal se produce con la visión de un pequeño, un niño de unos 7 años de edad, con su torso completamente desnudo, completamente rapada su pequeña cabecita y con lágrimas en sus mejillas blanquecinas. Este niño, escondido entre las sillas de esa antigua sacristía, le dio a Jose David Flores el que, quizás, haya sido el susto más grande que he sufrido en mi vida: “salí despavorido, hasta el punto de que una de las alumnas, ajena a lo que había ocurrido entró en aquel sitio pese a mi negativa a que lo hiciera. Salió con el equipo de música en las manos, sin que observara a persona alguna en el interior del salón. Fue terrible ver a aquel niño espectral”.

Aquello era imposible. No había otra puerta por donde pudiera salir y era imposible no poderlo ver. Aquel niño había desaparecido, igual que desapareció la monja, aquellos niños que jugaban en el coro e incluso un señor vestido de sacerdote que también ha sido visto en los jardines del Hogar Virgen de los Reyes y que ha sido visto por numerosos testigos que aún tratan de buscar una explicación a su aparición.

Los hechos en la actualidad

El hogar ha sido remodelado, finalizando las obras el verano pasado. Durante las mismas, algunos obreros que han participado en ellas no han podido terminar su trabajo, pues tuvieron que abandonar su puesto por miedo a los hechos que le ocurrían día tras día durante su jornada laboral. Las herramientas desaparecían de donde eran depositadas, apareciendo en los lugares más insospechados. Voces de niños que los llamaban por sus nombres e incluso equipos eléctricos que sin estar conectados, comenzaban a funcionar como si alguien los manipulara. Juan L. nos decía al respecto: “lo que yo he vivido aquí no lo he vivido nunca. El tratar de coger unos alicates y que alguien invisible te lo acerque a la mano es una de las experiencias más fuertes que yo he tenido. Luego el sentirte acompañado u observado era normal. Otro día me susurraron mi nombre al oído…”

Las obras terminaron y la actividad normal, del remozado Hogar Virgen de los Reyes, volvió a finales del mes de Septiembre y comienzos de Octubre pasado. Y con el comienzo de las actividades normales, comenzaron también las paranormales. Muchos son ahora los testigos de lo que en este lugar ocurre. Todos hablan de manera abierta de lo que cada uno es testigo en el Hogar. Monitores que son interrumpidos en sus clases por ruidos o porque algún alumno dice haber sido tocado por un mano fría que le ha erizado los vellos.

Incluso los trabajadores de aquel lugar nos han contado sus experiencias, las cuales podrían servir para el mejor guión de una película de terror. Entre los testimonios que hemos podido obtener destaca el de uno de los vigilantes: “realizaba la última ronda antes de la hora de cierre del Hogar Virgen de los Reyes, que oscila entre las 21 o 21:15 horas, me sorprendieron como las luces de los larguísimos corredores de cada una de las alas se encendían como si alguien caminara por ellas y el sensor de presencia que las activa la detectara”.

Han corrido hacia ese lugar para comprobar que nadie más estuviera por allí, pero no pudieron ver a nadie. Sin embargo, el lugar contiguo a donde se encontraban se encendía nuevamente, como si estos seres que habitan aquel lugar quisieran jugar con ellos. En otras ocasiones, han podido escuchar como una niña cantaba una canción infantil por el pasillo que va desde la recepción hasta el teatro del Hogar. Nuevamente han ido a comprobar la presencia de aquella persona que se encontraba por allí y una vez más han encontrado la “soledad” de aquellos pasillos.

Y es que en estos mismos pasillos también se observó una “procesión” espectral de niño acompañados por una monja que al llegar a la altura del horrorizado testigo desaparecieron…

Pero pensareis, ¿no se ha vuelto a ver a la monja? La respuesta es sí. Estos mismos trabajadores han podido contemplar a esta religiosa espectral en la primera planta del teatro que anteriormente nombrábamos e incluso en el patio interior del edificio. Incluso ha podido ser vista por algunos usuarios del Hogar Virgen de los Reyes acompañada por unos niños, recorriendo los pasillos de la primera planta sin que sus pies tocaran el suelo.

Lo más impresionante que nos contaba uno de los trabajadores sucedió sobre el pasado mes de Marzo, cuando tras realizar la ronda para apagar todas las estancias del edificio, se sentó en su puesto de trabajo a la espera de que llegara la hora de cierre. Aficionado a la informática, se entretuvo con el portátil que siempre le acompaña para pasar el tiempo. Al poco tiempo recibe una llamada de teléfono. En la pantalla del mismo le aparece un extraño número “000 00 00 00”; descuelga el auricular y tras preguntar quien llamaba, no recibe respuesta alguna, por lo que decide colgar y continuar con su tarea. Nuevamente suena el teléfono; el mismo número aparece reflejado en la pantalla y la misma acción, descolgar y preguntar quién se encuentra al otro lado de la línea, pero la respuesta vuelve a repetirse, el silencio.

Tras colgar por segunda vez, decide no prestar atención a aquello y continuar con su ordenador, pero por tercera vez, aquel teléfono vuelve a sonar y es desde el mismo número. Con el lógico nerviosismo y a la misma vez lógico enfado, pregunta con un tono más duro quien está molestando a esas horas y que de no desistir en sus molestas llamadas lo pondría en conocimiento de las autoridades. Esta vez recibiría una respuesta que le helaría la sangre, una voz de mujer, como susurrante le decía: “¿No es hora de ir casa?”. Nuestro amigo miró el reloj asustado, aterrorizado, eran ya las 21:30 horas. Pero ¿quién era aquella mujer que había llamado por teléfono?, ¿quién era aquella persona que avisaba a nuestro amigo de que su horario laboral había concluido hacia ya un buen rato?, ¿qué número era aquel que le aparecía en su pantalla? El, a día de hoy, sigue diciendo que Sor Úrsula, como se conoce a la religiosa del Hogar Virgen de los Reyes (curiosamente, el mismo nombre de la famosa religiosa que se aparece en el Parlamento Andaluz) fue quien le avisara de que su horario ya había terminado por ese día.

La investigación

Pero como todo buen investigador, junto con nuestro compañero Jesús García Jiménez nos propusimos realizar una investigación a fondo sobre aquel lugar y lo que allí se encierra. De esta manera, durante los pasados meses de Abril y Mayo y el verano colocamos una serie cámaras, grabadoras y detectores de presencia en diversos puntos del Hogar.

Los resultados fueron espectaculares. Como era de esperar, los mejores resultados fueron obtenidos en la capilla, el punto caliente de aquel edificio. Diversas psicofonías fueron obtenidas. La primera de ellas es un coro de monjes con sus famosos cantos de capilla, que parecieran devolvernos a aquellos tiempos en los que la capilla aún daba sus servicios para los cultos sagrados. La segunda una voz, alguien realiza una pregunta “¿Quiénes son?”, a lo cual, seguidamente otra voz, distinta a la primera parece responder “Quién sabe”. Estábamos siendo observados por unos seres invisibles, aunque a decir verdad nos sentíamos observados desde que entramos en la capilla.

Una última psicofonía fue obtenida ese día. Un susurro parece ser captada por nuestra grabadora.

Tras estos resultados no podíamos dejarlo así. Teníamos que volver mejor preparados y así fue. A las dos semanas regresamos acompañados, esta vez por otras dos personas, que servirían para darnos otra visión del lugar y sus fenómenos, o tal vez para evitar la sugestión. Nos centramos en la capilla, como lugar que más energía parece concentrar. Así, colocamos en un extremo de la capilla una cámara de video que era controlada por Erika Rocha (una de nuestras acompañantes) y que realizó una grabación completa de toda nuestra investigación; dos cámaras digitales, una Canon y una Sony eran portadas por Jesús García y Nacho Gómez; mientras que José David Flores controlaba la grabadora que fue situada en otro de los extremos de la capilla.
Pronto comenzaron las sorpresas. Las cámaras dejaron de funcionar, no enfocaban, no disparaban… La cámara de video se paraba y comenzaba a funcionar sola…, y la grabadora…, nuevamente captó aquello que nuestros oídos no podían oír mientras estábamos allí. Antes, Jesús García se dirigió a José David comentándome la imposibilidad de hacer fotos. De pronto, un dedo invisible comenzó a disparar su cámara. Estaba apagada, con el objetivo tapado, y ante nuestros ojos, aquello comenzó a disparar fotografías. Nacho se dirigió a Erika intentando enfocarla y disparando una foto ante su sorpresa. En ese momento, la grabadora capta una voz aterradora que dice: “Mírala”. Pareciera darnos una instrucción, pues al ver la foto, tras nuestra acompañante se puede observar una sombra, como si fuera proyectada por ella. Sin embargo, tras ella no hay pared u objeto alguno donde poder proyectar una sombra. Ni tan siquiera un antiguo proyector de cine que se encuentra a su lado proyecta sombra alguna. ¿Qué es esa sombra? o quizás ¿Quién era?

Mientras recogíamos nuestros instrumentos ese día, se pudo captar otra psicofonía que se superpone a la voz del investigador Jesús García. En esta ocasión parece escucharse una voz que dice: “Piedad”.

Una última investigación hemos realizado hasta el momento la realizamos mientras grabábamos un espacio para nuestro programa radiofónico “Voces del Misterio” en Radio Betis, una cámara de infrarrojos captaba todo lo que sucedía a nuestro alrededor. Nuevamente una sorpresa pudo ser captada. Una silueta de una persona, parecía pasearse por el coro de la capilla del Hogar Virgen de los Reyes. ¿Ajeno a lo que hacíamos? ¿Nos vigilaba?, no lo sabemos.

El misterio sigue ahí, en la calle Fray Isidoro de Sevilla, muy cerca del Hospital Virgen Macarena, el Parlamento de Andalucía y de la Basílica de la Esperanza Macarena, comienzo de otro lugar de muchísima energía como es la Calle San Luís y sus misterios… Pero en la zona crece un edificio que llegar de temor a todo el que lo visita, es el Hogar Virgen de los Reyes, el “Hogar del Terror”.