Muchas personas se convierten en testigos de lo imposible sin quererlo ni desearlo, la vivencia que tuvo Carlos es, realmente escalofriante.
Experiencia paranormal en Sanlúcar La Mayor
Y es que hay veces que las personas no saben bien lo que puede suceder en lugares que son familiares, de su entorno –como pudiera ser su casa- para, posteriormente, vivir fenómenos que rompen sus esquemas, como le ocurrió a nuestro testigo, un escéptico radical hasta el día que lo vivió en carne propia.
Testimonio aterrador
Mi testigo, Carlos, me decía: “Soy un chico de 20 años, estudiante, de Sanlúcar La Mayor. Nunca he creído en este tipo de cosas del misterio pese a que mi hermano, desde pequeño, decía notar muchas veces un tipo de conexión entre este mundo y el otro, quiero creer que no tengo miedo pero el miedo siempre lo hay, más después de lo que yo he vivido…”
Y comenzó a narrarme, pálido, lo que le había sucedido sin rodeos ni paños calientes: “Hace unos 3 años vi la silueta de una niña en mi cuarto, fue fugaz, cuando me quise dar cuenta ya no estaba pero el susto fue bueno. no sé si desde ese momento empecé a escuchar sonidos en mi cuarto provocados por “algo”. Eran crujidos, como por ejemplo, desde dentro del ordenador de sobremesa, la ruleta del ratón del ordenador también se escuchaba. Hoy día se sigue escuchando y yo lo atribuía a que podía ser el típico desgaste y que le había dado por ahí al aparato… Hoy día casi siempre la oigo. He llegado a tal punto que estoy acostumbrado, hay días que no se oye nada pero hay otros que es un sin vivir, el teclado también lo he llegado de día, todo muy raro”.
Pero el detonante fue la aparición de esta niña: “La niña la vi como yo te veo a ti, como un silueta de alguien de poca estatura, un metro y algo, no mucho, más y recuerdo la caída del pelo y el vestido pero no había unos rasgos definidos, tal y como la vi aparecer desapareció. Yo luego los ruidos extraños… ¿Sabéis el sonido que hace una botella de Coca-Cola al estrujarla y luego soplar dentro para que vuelva a la normalidad… Pues ese sonido pero sin haber ninguna botella en el cuarto” decía tratando de describir lo que escuchaba.
Posible explicación
Como posible explicación a su caso indicaba: “Hace 2 años se murió mi abuela y yo creo que llegué a comunicarme con ella, notaba como me tocaba pero no era un tacto humano…, simplemente era como si una mosca se posase en mi cuerpo por diferentes partes me estaba avisando de que iban a entrar a robar a mi casa no sé porque pero el mensaje llegó y lo entendí, bajé corriendo las escaleras abrí la puerta del patio y sorprendí a un vecino saltando la pared de, fue bestial…, sin palabras” decía y que, sin dudas es sorprendente.
Su concepto del mundo del misterio cambió, me decía: “Desde entonces me encanta lo paranormal siempre me acuesto con cierto temor pero es normal, nunca he oído palabras ni nada solo sonidos. Vivo con mis padres y ellos nunca han oído nada pero mi experiencia es real, no me lo he imaginado o inventado”.
A mi pregunta de si conocía el pasado del sitio indicó: “la compramos a un matrimonio que se divorció, el terreno está próximo al cementerio pero nada más”.
Fenómenos extraños que viven personas escépticas hasta el momento en el que viven este tipo de experiencia y el concepto les cambia. En este caso en Sanlúcar La Mayor, un punto cercano al cementerio y que hoy día se manifiesta lo imposible.