HISTORIA ENIGMÁTICA DE SEVILLA

Por: Jose Manuel García Bautista

Paseo por nuestra ciudad, por Sevilla, entre aroma a azahar y el frescor del río, del río que la cruza y que le da vida, de nuestro Guadalquivir, de nuestro Baetis, de aquel río que navegaran desde los antiguos tartesios, íberos, fenicios, romanos, normandos… Descubridores, conquistadores. Pero ¿se ha preguntado alguna vez por qué se llama esta ciudad Sevilla?

El nombre de esta ciudad no siempre fue Sevilla, los musulmanes –que tanto nos dejaron– la llamaban Ixbilia, que a su vez era una derivación del nombre romano de la ciudad: Híspalis. Pero no es fácil saber de dónde viene el nombre de Sevilla, se cree que la ciudad estaba construida en un terreno muy pantanoso en tiempos remotos, en lo que antes fue un lago llamado el Lago Ligustinos y que pillaba uno de los brazos del Guadalquivir, pues allí mismo, a sus orillas eligió un pueblo asentarse y sobre aquel lecho tan movedizo fijaron sus casas hincando palos sobre el terreno formando una gran solería de palos sobre los que irían las casas.

Incluso San Isidoro de Sevilla afirma que el nombre de Híspalis vendría de ahí, de ese origen del primer asentamiento de la ciudad. Luego, años después, siglos después, el profesor Blanco Freijerio dijo que al construirse el cine Imperial aparecieron en el subsuelo una gran cantidad de palos apilados como los que se describían para la construcción de aquel primer asentamiento en el lugar en el que se supone que estaría ubicada la orilla de aquel primitivo lado luego zona pantanosa.

Pero hay otros estudiosos que piensan que el nombre podría tener su origen en pal que significaría llano, ya sabes que a Sevilla le dicen: Sevilla la llana, que sería de origen fenicio, y así Sevilla vendría a significar ciudad llana como otras de origen fenicio como Palamós o Palafrugell.

Es curioso que los más heterodoxos dicen que el nombre de la ciudad procede del tartesio Spal, que significa tierra baja. Luego llegarían los romanos y lo latinarizaron por Híspalis y luego llegarían los musulmanes que dejarían su nombre en Isbilia o Ixbilia y de ahí Sevilla.